Empresas

Este es el plan de Boeing en la carrera para reducir emisiones: aviones propulsados con desechos

La empresa se compromete con el combustible 100% sustentables para 2030. Actualmente, los reguladores permiten una mezcla 50-50 de combustibles sustentables y convencionales.

Boeing se fijó el objetivo de diseñar y certificar sus aviones para volar con combustibles 100 por ciento sustentables para 2030, en medio de una creciente presión sobre los fabricantes de aeronaves para que se tomen en serio el cambio climático.

Actualmente, los reguladores permiten una mezcla 50-50 de combustibles sustentables y convencionales, y este viernes Boeing informó que trabajaría con las autoridades para elevar ese límite.

Su rival Airbus está considerando otra táctica y planea crear una línea futurista de aviones propulsados ​​por hidrógeno que llegaría a los cielos en 2035.

Los fabricantes de aviones enfrentan un creciente clamor público para reducir las emisiones de la industria que en 2019 agregó más de mil millones de toneladas métricas de dióxido de carbono a la atmósfera, según Bloomberg NEF. Adicionalmente, Boeing tiene como desafíos cerrar la enorme ventaja de Airbus en las ventas de aviones de fuselaje estrecho y lidiar con una deuda de 61 mil millones de dólares.

"Los combustibles sustentables de aviación ya fueron probados, se usan todos los días y tienen un gran potencial para reducir las emisiones de carbono a corto y largo plazo", señaló en un comunicado Chris Raymond, director de sustentabilidad de Boeing.

Tanto Boeing como Airbus se enfrentan a grandes obstáculos.

Si bien el fabricante estadounidense de aviones confía en la tecnología perfeccionada en vuelos de prueba desde 2008, es necesario que encuentre una materia prima que no dañe las selvas tropicales y otros hábitats, dijo el consultor aeroespacial Richard Aboulafia.

El primer vuelo comercial de Boeing con biocombustibles fue un jumbo 747 de Virgin Atlantic impulsado por aceite de coco y nueces de babasú, una palmera cultivada en el Amazonas.

"Es cuestión de hacer algo que sea sostenible y que al mismo tiempo no provoque daños en los ecosistemas", indicó Aboulafia. "Ahí está el problema".

La compañía con sede en Chicago dijo que los combustibles sostenibles se pueden fabricar a partir de plantas no comestibles, desechos agrícolas y forestales, desechos domésticos no reciclables y gases liberados por productos industriales.

Boeing citó estudios que muestran que las emisiones podrían reducirse 80 por ciento durante el ciclo de vida de un combustible sostenible, con el potencial de llegar algún día al 100 por ciento.

Mientras tanto, Airbus tiene que persuadir a los compradores para que adquieran un avión que pierde 20 por ciento o más de su interior debido a los sistemas de refrigeración necesarios para el hidrógeno líquido, dijo Aboulafia. El fabricante europeo se ha dado cinco años para desarrollar un avión comercialmente viable con motores que quemen tanto hidrógeno como combustible de avión convencional.

También lee: