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El universitario mexicano que convirtió su 'lunch' en una empresa

Lo que comenzó como un almuerzo convencional se convirtió en el producto de moda en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, donde Gerardo Murillo vende actualmente 600 burritos diarios mediante una aplicación.

Los burritos que Gerardo Murillo llevaba de 'lunch' a la escuela se convirtieron tan populares que pasaron de ser un simple almuerzo a un producto que le hace ganar alrededor de 18 mil pesos al mes.

Junto con su hermano, creo una aplicación llamada "El Niño de los burritos" para comercializar su producto dentro de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), en la que cursó tres semestres de Ingeniería Industrial, 2 de Comunicación y que finalmente decidió abandonar para dedicarse 100 por ciento a su empresa.


"Vendemos burritos en la Universidad desde marzo de 2016. Mi papá guisaba para un puesto de tacos y nosotros pues tomábamos el guisado y lo llevábamos, solo para nuestro salón", cuenta el joven de 21 años a El Financiero.

"Empezaron a pedir más salones, más edificios, y así que decidimos vender en forma. Hubo un punto donde ya era mucha gente. Así fue como decidimos hacer la app, nunca pensé en 'la gran empresa', ni siquiera fue con esa intención, estaba enfocado en atender bien a los clientes", dijo en entrevista.

'Geras' como se le conoce entre la comunidad de su campus, reparte en un día 600 burritos de 15 pesos cada uno. Actualmente cuenta con 10 repartidores divididos en los turnos matutino y vespertino, uno por cada edificio del campus, personal administrativo y dos personas que se dedican a la preparación de los burritos.

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La plataforma funciona de manera muy sencilla. El usuario ingresa e indica en qué edificio y salón se encuentra, es entonces que se le redirige al vendedor asignado a esa zona del campus, y entonces se muestra un menú con lo que tiene disponible.

Cuando se hace el pedido, el comprador y vendedor reciben un ticket electrónico que sirve como comprobante, para el momento de la entrega, en la que el pago se hace en efectivo. A la fecha, obtiene alrededor de un 10 por ciento de ganancia de la venta total diaria. Murillo indica que el precio posiblemente se incremente en el corto plazo.


"Ya queremos agregarle un valor distinto al burrito, por que hemos soportado ya bastante ese precio, el problema es que se ha incorporado más gente, hoy somos 14 personas, así que la ganancia va bajando, me llevo alrededor del 10 por ciento de la venta del día, entonces creemos que el precio pronto va a cambiar", dijo.

A la empresa se le harán algunas modificaciones. Hoy día únicamente los repartidores del turno matutino lo hacen en bicicleta. Se pretende que todos lo hagan en un vehículo con una hielera adaptada para no tener que cargarla con la mano mientras sostienen el manubrio. 

También los horarios de repartición cambiarán. Murillo explica que actualmente las ventas se activan a las 9:10 y 15:10 horas, pero que el tiempo en el que se acaban los productos es muy corto, por lo que se busca incrementar la producción y agregar un horario de ventas más.

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Aunque Gerardo Murillo no estudia una carrera en forma actualmente, se prepara con cursos en línea de Marketing, Google Analytics, Contabilidad y Régimen fiscal. La intención a corto plazo de la aplicación es expandirse a los otros dos campus de Universidad y dos de Preparatoria de la UAA, y posteriormente entrar en pláticas para que les permitan el acceso a otras instituciones.

"Estamos en eso, tenemos mucha gente que nos escribe de otras escuelas y nos dicen que 'oigan vengan para acá', y queremos llegar a todos ellos", dijo.

'El Niño de los Burritos' está disponible para Android y se está trabajando en el desarrollo de la plataforma para iOS. Actualmente si no estás dentro del campus no puedes utilizarla, pero pretenden abrirla al público en general para que, pese a la imposibilidad de hacer pedidos, puedan acceder a la ubicación de los solicitantes para futuras aperturas.

Para el cierre de 2017, Gerardo Murillo abrirá un punto de venta en calles aledañas al campus para convertirlo además en su centro de producción. "No abriremos como tal un restaurante, es un punto de venta en el que pasas por tu burrito y te lo llevas", indicó.

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