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Dile adiós al pozole de La Casa de Toño: cerrará sus 54 sucursales por COVID-19

La cadena de restaurantes suspendió el servicio en sus unidades de la Ciudad de México y Área Metropolitana, aunque sus 5 mil empleados recibirán apoyo económico.

La cadena de restaurantes La Casa de Toño cerró sus 54 sucursales en la Ciudad de México y Área Metropolitana tras la puesta en marcha de la fase 2 de la pandemia del coronavirus, y aseguran que durante ese tiempo sus 5 mil empleados recibirán apoyo económico, dijeron en entrevista a El Financiero directores de operación de la cadena.

"Hemos firmado unos créditos bancarios con instituciones financieras que vamos a pagar en su momento, con intereses y capital, recursos que son exclusivamente para seguir apoyando a nuestros trabajadores, se van a casa a descansar, pero van a recibir en su tarjeta el apoyo que corresponde, hoy en día lo siguen recibiendo y por lo menos será mientras esto dure", apuntó la fuente de la Casa de Toño en entrevista telefónica.

Esto,luego de que se difundiera en redes sociales que los trabajadores de la cadena restaurantera fueron mandados a su casa sin sueldo.

"Somos una empresa que genera recursos y los estamos atesorando para volver a echar andar la maquinaria, que es como un barco, para que pueda arrancar, necesita recursos para poder comprar los insumos, pero sin quitar el apoyo a empleados", agregó la fuente.

Por su parte, los empleados Pedro y Víctor, que solicitaron mantener sus apellidos en anonimato, compartieron a El Financiero que La Casa de Toño es una empresa que paga bien, pero es 'negrera'.

"Hoy tuvimos una reunión en mi sucursal, vinieron los altos mandos, nos dijeron que nos iban a apoyar con el salario mínimo. La quincena del 30 la cobraremos este viernes, y ya lo demás a partir de los siguientes días ya será la ayuda del salario mínimo", compartió Víctor.

Por su parte, Pedro señaló que le hicieron cobrar sus dos semanas de vacaciones que tenía pendientes, y después reportarse con Recursos Humanos, aunque está seguro de mantener su empleo pues lleva más de 2 años en la empresa.

"Yo por la antigüedad tengo mis vacaciones y después tengo que checar con Recursos Humanos si seguimos en cuarentena y nos dan vacaciones a cuenta con 50 por ciento o si de plano nos liquidan, esa es la cuestión con nosotros que tenemos más de 2 años y medio", señaló Pedro.

La Casa de Toño cuenta con 54 sucursales, y desde la llegada del coronavirus a México comenzó a bajar sus ventas hasta tirarlas en 70 por ciento.

El directivo de la cadena refirió que el lunes 23 de marzo cerraron sus restaurantes en Estado de México, y después en la Ciudad de México cuando se ordenó que no podían haber más de 50 personas reunidas en lugares de alto impacto, como los restaurantes, lo que los dejó sin más opción que cerrar.

"Nosotros para poder operar un restaurante necesitamos 30 operadores por lo menos, porque un restaurante es operado con 70, entonces tendríamos que atender nada más a 20, además el INVEA estaría haciendo verificaciones y podrían haber clausuras, entonces pensando en esto y la salud de los colaboradores y comensales tomamos la decisión de cerrar", declaró el directivo.

Agregó que continuar operando bajo la modalidad de delivery no era costeable, pues no hay propinas para los trabajadores y el gasto del trasporte para ir a su sucursal a atenderlo sería un golpe para ellos.

Victor y Pedro compartieron que el sueldo va de los 3 mil 600 a los 4 mil 300 pesos quincenales, dependiendo de la antigüedad, y a ello se suma la propina, la cual varía.

"Las propinas no es para el mesero que te atiende, se llevan a un cofre porque nosotros no podemos tener dinero, los pantalones están cocidos de las bolsas, si en algún momento de la supervisión sale una moneda, nos corren. El dinero se junta en el cofre, se suma diariamente un estimado 60 mil pesos entre lunes y jueves, y otros 100 mil de viernes a domingo. Entonces, a esta cantidad se le resta el inventario (si se rompe un plato, los químicos de limpieza), y después se reparte a gerencia, subgerencia, recursos humano, y personal de seguridad", relató Pedro.

Víctor agregó que se les cobra 10 pesos por el error de orden y el inventario, ya sea porque se rompa un objeto o alguien se robe algún cubierto.

Por otra parte, en redes sociales, gente que dice laborar para la empresa expresa que les pagarán el mínimo por un mes y que no hubo despido de gente de planta, el 98 por ciento de la fuerza laboral de la empresa.

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