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El permiso temporal 'frena viaje' de bicis y scooters en la CDMX

Durante el periodo de la licencia, la Semovi ordenó limitar las unidades en circulación y su funcionamiento en un polígono unificado.

El próximo 23 de marzo llegará a su fin el permiso temporal que el Gobierno de la Ciudad de México concedió a los operadores de bicicletas sin anclaje y monopatines eléctricos, a fin de tener el tiempo suficiente para generar una regulación definitiva y ordenar su operación.

Durante el periodo de la licencia –de 45 días naturales–, la Secretaría de Movilidad (Semovi) ordenó limitar las unidades en circulación –a mil 100 para bicicletas y 500 para patines–, además de su funcionamiento en un polígono unificado, y la entrega de datos de su operación.

Ello provocó que firmas de movilidad sustentable como Mobike, Grin, Dezba, Movo y Lime vieran impactados su operación y planes, lo que en algunos casos se tradujo en reducciones de su plantilla laboral, nivel de ingresos, inversiones y proyecciones de crecimiento para el presente año.

Durante el permiso temporal, algunas de estas firmas perdieron la oportunidad de llegar a alcaldías como Azcapotzalco o Coyoacán, y otras tuvieron que despedir a la tercera parte de sus empleados, además de reducir hasta en 25 por ciento los ingresos recibidos antes de la medida, al tener menos clientes y no cumplir con la demanda.

Ejecutivos de las empresas coincidieron en que el mayor impacto para el transporte sustentable radica en el freno a la expansión geográfica y un menor número de unidades en circulación, lo que podría derivar, en algunos casos, en la eliminación de empleos formales e, incluso, dejar de operar en la capital del país.

También aseguraron que no ha habido apertura por parte de la Semovi para dialogar con cada una de las firmas, a fin de que la autoridad considere el impacto que tuvieron en el periodo de 45 días y antes de emitir un reglamento definitivo para este tipo de unidades.

Mobike

La empresa que opera las bicicletas color naranja y que se ven en Polanco o la Condesa redujo a casi una quinta parte la oferta de unidades en circulación, pues durante la prueba piloto de la administración anterior operó hasta 5 mil.

Ese número de bicis implicarían tres veces más viajes que los que se hacen con mil 100 unidades ahora, lo que ha desvanecido el impacto positivo que tenía anteriormente la firma, comentó René Ojeda, general manager en México del servicio nacido en Asia, en entrevista con El Financiero.

El ejecutivo aseguró que con el recorte de unidades tuvo que disminuir en 30 por ciento la plantilla del personal que se encarga de localizar bicicletas y mecánicos que dan mantenimiento, así como 25 por ciento de sus ingresos por concepto de compra de pases mensuales.

"No hemos llegado a los 30 días con este nuevo permiso, lo que nos pone en una situación complicada económicamente hablando y estamos dejando de servir al 15 por ciento de usuarios que no tiene suficientes unidades de manera sustentable, con afectaciones de hasta 35 pesos adicionales al día por usuario", aseveró.

Grin

Con presencia en 19 ciudades de América Latina, esta firma mexicana de monopatines está en la CDMX en una 'etapa de pausa' ante la incertidumbre que le genera la regulación que definirá la autoridad para el tránsito de este tipo de vehículos.

"El balance es de incertidumbre total para nuestros usuarios y para la empresa. Incertidumbre de qué va a pasar en el futuro: si vamos a poder seguir ofreciendo esta alternativa, crecer como empresa, contar con los empleados que tenemos", comentó Beriana Mendoza, directora de Comunicación de Grin.

La compañía se ha visto afectada por la regulación temporal pues, en opinión de Mendoza, la firma tenía un crecimiento orgánico muy positivo ante una demanda creciente, es decir, en la medida en que más gente se convertía en usuaria de esta alternativa.

Sin embargo, la expansión se limitó de manera artificial con la regulación temporal.

La empresa espera la apertura de la autoridad para analizar el impacto y abrir la regulación a una operación más óptica, en una etapa en la que no ha movido ni su plantilla ni ha modificado sus pronósticos, hasta no conocer la postura definitiva del gobierno de la CDMX.

Dezba

Esta firma de bicicletas eléctricas, que proyecta duplicar en 2020 las mil unidades que actualmente tiene en operación, ve como principal riesgo de la regulación limitar el polígono de operación, lo que "no convendría a ninguno", aseveró Fernando Herrera-Lasso, confundador de Dezba.

"Un escenario adverso es que no se amplíe el polígono de operación. Para nosotros el mejor escenario es aquel que tenga reglas muy claras de operación", añadió el ejecutivo.

Para Herrera-Lasso es fundamental el que sea una obligación cumplir las reglas, en donde haya una lógica de oferta-demanda.

Lime

Para esta firma, la regulación definitiva deberá permitir tener un mayor número de unidades de transporte sustentable en las calles y operar en más alcaldías de la CDMX, dijo Julia Ortiz, directora de Asuntos Gubernamentales de Lime México.

"Si las reglas vienen en un sentido positivo, nosotros también tendremos la oportunidad de crecer y de impactar de mejor manera la posibilidad de brindar nuestros servicios en la ciudad", agregó.

Lime presentó un oficio para que el Gobierno de la CDMX le permita operar en un horario más amplio y otros tres para pedir que eleven el número de scooters en las calles.

El sábado termina el permiso que el Gobierno de la CDMX dio a las firmas de movilidad.

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