El hombre detrás de la oferta pública inicial de Corea del Sur más grande en siete años ha recorrido un camino inusual en un país dominado por conglomerados de gestión familiar.
Un desertor de la escuela secundaria nacido en un barrio marginal junto a una fábrica textil, Bang Jun-hyuk ha utilizado una actitud enérgica para expandir Netmarble Games y convertirlo en un gigante de los juegos, ganando adeptos y críticos en el proceso.
Sus acciones debutarán el viernes después de una OPI que recaudó 2.66 billones de wones (2 mil 300 millones de dólares) y que tasa la compañía en unos 13 billones de wones, lo cual es superior a la capitalización de mercado de LG Electronics.
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Mientras chaeboles, o corporaciones familiares, como Samsung y Hyundai se han centrado durante mucho tiempo en la producción fabril, Bang apostó temprano al potencial de los teléfonos inteligentes de impulsar el contenido de juegos, expandiendo la empresa que fundó en 2000 con apenas ocho empleados en el editor de Lineage 2 Revolution y MARVEL Future Fight.
En el camino, Netmarble ha obtenido el respaldo del gigante chino Tencent Holdings, que invirtió 500 millones de dólares en 2014, así como el conglomerado CJ.
"Su capacidad de forjar alianzas con gigantes de internet como Tencent es también clave para el éxito de Netmarble", dijo Anthea Lai, analista de Bloomberg Intelligence. "Bang definitivamente demostró sus instintos de mercado y habilidades de liderazgo, ayudando a la recuperación de la compañía".
Bang es dueño de 24.5 por ciento de Netmarble, cuyo valor según el precio de la OPI es de 2 mil 900 millones, según el Índice Bloomberg Billionaires, referente del patrimonio de multimillonarios. El fundador, Tencent y CJ E&M Corp son los tres mayores accionistas.
Bang no estaba disponible para una entrevista y la compañía declinó hacer comentarios antes del anuncio.
Como editor de juegos, en lugar de ser simplemente un desarrollador, Netmarble participa en más etapas de la industria del juego que comprenden la publicidad, el marketing y la distribución de títulos de producción propia y terceros.
Con el efectivo recaudado de la salida a bolsa también está a la caza de ofertas.
El máximo responsable ejecutivo Kwon Young-sig dijo el mes pasado que la cotización en el mercado de valores podría permitir a la empresa con sede en Seúl buscar una adquisición en el extranjero de hasta 5 billones de wones en los próximos años.
Después de vender sus acciones en la OPI al tope del rango deseado, Netmarble tiene un coeficiente de precio-ganancias de más de 70. Eso es muy superior a la mayoría de sus pares, como NCSoft Corp, que cotiza a unas 28 veces las ganancias, y Nexon Co, de unas 45 veces.
En un país donde los 10 mayores chaeboles representan más de un cuarto de todos los activos empresariales coreanos, el ascenso de una compañía como Netmarble con sus 3 mil trabajadores puede significar que las maneras tradicionales de realizar negocios y medir el éxito están cambiando.
"Los que hacen comparaciones simples de mercado quizá subestimen el valor de nuestra empresa", dijo Bang en una conferencia de prensa en enero. "Pero también hay quienes consideran muy valiosa nuestra empresa por su competitividad", agregó.
"El auge de Netmarble y su fundador probablemente alentará a más empresas de tecnología de la información en Corea del Sur", dijo Lai, de Bloomberg Intelligence.
"A diferencia de sectores como la industria pesada y la tecnología de hardware, en los que Corea del Sur ya tiene una fuerte presencia a nivel mundial, el software es de menos uso intensivo de capital y por lo tanto la barrera de entrada es menor".