En entrevista con El Financiero, Fernando González Olivieri compartió sus planes en el sector energético, sus obstáculos, así como en qué mercados ve un mejor panorama y dónde riesgos.
Pero también compartió cómo fue tomar las riendas de Cemex tras el fallecimiento de Lorenzo Zambrano.
_ ¿Cómo ha sido este año al frente de la organización, cómo fue ese primer día, cuál ha sido el principal aprendizaje y reto de este año?
_ El primer día, la semana fue un tanto caótica, porque estos movimientos ocurren desafortunadamente por el fallecimiento del ingeniero Lorenzo Zambrano, nuestro director general y presidente del Consejo anterior, una sensación muy agridulce.
En las siguiente semanas las cosas se pudieron manejar con cierta velocidad, nuestro consejo respondió con una velocidad insuperable en menos de tres días se reunió y decide separar las posiciones y hacer la sucesión. Ha sido todo un proceso, la mayor parte ya pasó.
El ingeniero Zambrano era un ícono no solo en Cemex, sino en la industria a nivel global.
Lo que he aprendido en este año, que claramente las oportunidades y lo mejor está por venir y que hay que trabajarlo.
_ ¿Fue de alguna manera una sustitución preparada por el ingeniero Zambrano?
_ Como opciones sí. Hay un proceso y sistema de sucesión en la compañía en todos los niveles y el suyo no era una excepción.