CANCÚN.- La operación de casinos en los centros de hospedaje del país podría generar en el corto plazo hasta 10 millones de turistas extranjeros adicionales al país, aseguró el presidente nacional de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, Rafael García.
"Si las cosas se hacen bien, con una adecuada reglamentación y con orden, en un par de años podríamos alcanzar esta cifra, con la que México podría llegar a los 40 millones que pondrían al país en un lugar que busca", añadió.
En entrevista en el marco de la toma de protesta del consejo directivo de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos, que encabeza Carlos Gosselin, el directivo comentó que la instalación de casinos es un "tema cantado" desde hace muchos años y en el que "México se había quedado atrás".
Aseguró que "es un mercado que atacándolo bien puede dar muchos dividendos al país y propiciar la entrada de más dinero, podría generar una cadena de productividad interesante que hemos descuidado y es momento de retomar, lo veo como una oportunidad", aseguró.
Subrayó que Quintana Roo sería la entidad pionera por la infraestructura que tiene y se ve con algunos proyectos que arrancan este año.
El presidente del organismo que aglutina unos siete mil hoteles y más de 350 mil llaves, destacó que hay inmuebles interesados que verán la posibilidad de adaptar sus salones, "no puedo adelantar nombres, pero los hay, sobre todo en sitios de playa y grande capitales como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. Además, ya hay muchos lugares que operan y desde luego habrá que hacerlos profesionales.
Indicó que si bien será un atractivo adicional para destinos turísticos como el caso de Quintana Roo, para otras entidades será un detonador importante, sobre todo estados fronterizos como Sonora, Baja California Norte y Sur, Durango, que se complementarán, "los casinos vienen a sumar".
Por otra parte, García dijo estar en contra de la iniciativa que presentó una legisladora del PRI en torno a la eliminación de los fines de semana largos, al considerar que es una acción negativa para el turismo, sobre todo el nacional y golpearía fuerte a la industria, que es la que ayuda al país con nuevas divisas e ingresos.
Sobre la nueva alerta de seguridad que emitió el gobierno de Estados Unidos, afirmó "creo que ya es prueba superada, los americanos vienen, nos conocen, somos vecinos, saben que riesgos hay, como en cualquier país del mundo". La mayoría del territorio nacional es seguro, "se hace mucho ruido de lo malo".
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