Después de varios años de perder terreno ante los productores de cerveza artesanal, Anheuser-Busch, la mayor cervecera en Estados Unidos y creadora de la popular Budweiser, parece admitir que su producto podría no ser popular con los amantes de sabores sofisticados.
En vez de tratar de atraer al público amante de la cerveza artesanal a su emblemática Budweiser, Anheuser-Busch concentra su nueva campaña de comercialización en sus consumidores más fieles, aquellos que no buscarán una cerveza artesanal de ningún modo. Su mensaje: "No queremos esas cervezas pretenciosas de todos modos".
Ese fue su enfoque para la audiencia del Super Bowl, cuando lanzó un anuncio donde destaca a Budweiser como una cerveza nada pretenciosa.
"Un prejuicio prevaleciente en la cerveza sostiene que lo pequeño debe ser bueno y lo grande, malo. En este comercial lo desmentimos categóricamente", dijo Brian Perkins, vicepresidente de comercialización de Budweiser, en una entrevista.
El aviso dejó un sabor amargo a algunos en la industria, que inundaron los medios sociales con parodias y burlas, incluso un video en el que miembros de Ninkasi Brewing, en Oregon, se burlan de Budweiser preguntando "Si no beben la cerveza por su sabor, ¿para qué la beben?".
Perkins desestimó esa reacción y dijo que "la única gente que malinterpretó el aviso probablemente no bebe Budweiser de todos modos. Ya los perdimos. No son mis consumidores".
Y así es. Budweiser sigue ocupando el tercer lugar en Estados Unidos, y su Bud Light es una de las favoritas de los consumidores. Sin embargo, el volumen de Budweiser bajó más del 6 por ciento anual entre 2008 y 2013, según la firma de investigación de mercado Euromonitor International.
Mientras tanto, productores de cervezas artesanales como New Belgium de Colorado, Sierra Nevada de California y Boston Beer, productora de Sam Adams, han crecido más del 7 por ciento anual en el mismo período.