Bristol-Myers Squibb reportó resultados trimestrales mucho mejores a lo esperado debido mayormente a retrasos en el reembolso de dos tratamientos contra la hepatitis C en Francia y la demanda por otros importantes medicamentos de la compañía.
El fabricante de medicamentos estadounidense, que elevó su pronóstico de ganancias para todo el año debido a los sólidos resultados del segundo trimestre, informó que perdió 130 millones de dólares, igual a ocho centavos por acción, en ese periodo.
Excluyendo ítems especiales, incluyendo un cargo de 800 millones de dólares relacionado a la reciente compra de Flexus Biosciences, Bristol-Myers generó ganancias de 53 centavos por acción.
La cifra estuvo muy por encima de las estimaciones promedio de analistas de 36 centavos por papel.
Los ingresos de la compañía subieron 7.0 por ciento, a cuatro mil 160 millones de dólares, casi 400 millones más de lo que esperaba Wall Street. Los ingresos habrían subido 16 por ciento de no haber sido por la fortaleza del dólar, que reduce el valor de las ventas fuera de Estados Unidos.
Los nuevos tratamientos contra la hepatitis C, Daklinza y Sunvepra, registraron ventas combinadas de 479 millones de dólares en el trimestre, casi 220 millones por encima de las estimaciones.
Un acuerdo de fijación de precios con el gobierno francés le permitió a Bristol-Myers recibir 170 millones de dólares para ventas de medicamentos no reembolsados.
Lo resultados también fueron impulsados por la demanda del medicamento Opdivo, un nuevo tratamiento contra el melanoma y cáncer de pulmón que elimina un mecanismo que las células de cáncer utilizan para evitar ser detectadas por el sistema inmune. El medicamento alcanzó ventas de 122 millones de dólares en el trimestre.
Bristol-Myers dijo que ahora espera generar ganancias en el año de entre 1.70 y 1.80 dólares por acción, frente a una estimación anterior de entre 1.60 y 1,70 dólares.
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