La empresa automotriz BMW está preparando un plan flexible dentro de su planta de ensamble en San Luis Potosí para poder reaccionar ante cambios que pueda sufrir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dijo Raymond Wittmann, vicepresidente del proyecto.
En la edición 15 de la Cumbre de Negocios, el directivo destacó que confían en México y esperan resultados positivos, pero si llegaran a realizar modificaciones ellos puedan reaccionar de manera más rápida en su capacidad productiva.
"El TLCAN está en renegociaciones, esperamos un resultado positivo, pero lo más importante para nosotros es decidir hacer una de las plantas más flexibles en San Luis, y eso significa que podremos reaccionar a los mercados volátiles", destacó.
Por otro lado, Jun Umemura, vicepresidente de Toyota Norteamérica, dijo que ellos mantienen la confianza en que el acuerdo se mantenga, ya que la integración de las cadenas productivas en la región es muy estrecha.
"Mientras más podamos reducir los gastos, mejor podemos competir, pero si los subimos eso cambiaría el esquema, incluso con posibilidades de movernos de la geografía, porque todo tiene que ver con los costos", aseguró Scott Paradise, vicepresidente de mercadotecnia de Magna International, el mayor fabricante de componentes para automóviles de Canadá.