Reuters
París.- Francia a duras penas evitará una recesión en el primer trimestre, pero la debilidad económica provocará un aumento del déficit presupuestario.
En su sondeo mensual, el banco central mantuvo su previsión de un crecimiento de un 0.1% en enero-marzo para la segunda mayor economía de la zona euro, que se contrajo un 0.3% en el último trimestre de 2012.
El déficit del presupuesto del Gobierno central creció en enero a 12.800 millones de euros (mde) desde 12,500 mde un año atrás, de acuerdo con otros datos.
El impuesto a las ventas, que explica unos dos tercios de los ingresos estatales, sufrió un revés de un 4,4 %, en una señal de la ajustada situación del gasto de las familias.
El pronóstico del Banco de Francia para el primer trimestre coincide con la predicción de la Comisión Europea, de una expansión de tan solo un 0,1 % para todo el año, a la par del promedio de toda la Unión Europea. Alemania, la potencia económica del bloque, crecería un 0,5 %.
El gobierno socialista dio marcha atrás el mes pasado en sus metas para el crecimiento y el déficit del 2013, admitiendo que la expansión del producto interno bruto (PIB) sería del orden del 0,2 o 0,3 % en lugar del 0,8 % anticipado que usó para elaborar el presupuesto.
El gobierno, que espera recibir una dispensa de la UE por su meta de déficit fiscal debido al estancamiento económico, dijo que actualizaría sus previsiones fiscales a mediados de abril. También se prevé que rebaje su proyección de crecimiento de 2 % para 2014.
Aparte, el indicador de confianza empresarial del banco para la industria creció a 96 en febrero desde 95 el mes previo, mientras que la lectura para los servicios bajó a 88 desde 90 en enero.
Las previsiones de los gerentes empresariales anticipan un nivel estable de actividad industrial en marzo y una ligera caída en el sector servicios, dijo el Banco de Francia en su reporte.
Francia enfrenta una incesante alza del desempleo. La tasa de desocupación se ubicó en su mayor nivel en más de 13 años, aumentando la presión sobre el presidente Francois Hollande, quien ha prometido revertir la tendencia para fin de año.
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