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Así será la 'revolución cultural' en Volkswagen

El nuevo CEO de la compañía alemana que ha estado envuelta en polémica por 'dieselgate' dijo que busca una cultura corporativa más honesta y abierta.

El nuevo presidente de Volkswagen, el mayor consorcio alemán de la industria automovilística, Herbert Diess, anunció en Berlín un cambio de cultura en para hacerlo más honesto, abierto y serio.

Enmarcado en el programa "Together4Integrity" (Juntos para la Integridad), lo que busca el nuevo CEO de la automotriz es premiar los comportamientos íntegros y disparar la alarma al interior de la firma de aquellos que muestren actitudes erróneas o poco comprometidas.

La Asamblea General de la cúpula del consorcio con sus accionistas en la capital alemana generó gran expectación este jueves por los múltiples problemas que ha acarreado el consorcio en los últimos tiempos.

Los principales son el "Dieselgate", como se denomina a la manipulación fraudulenta de las emisiones de sus autos diesel, para supuestamente cubrir los requisitos que marca la ley para la protección del medio ambiente.

A ello se agregó el uso de simios para medir la toxicidad de las emisiones, y las acusaciones de formar parte de un cártel junto con otros consorcios automotrices alemanes, así como la abrupta renuncia del presidente anterior y la inmediata designación de Herbert Diess para el puesto.

La paradoja es que al mismo tiempo que continúa el escándalo del "Dieselgate", Volkswagen rompe récords de ventas, lo que hace fluir mucho dinero a sus arcas, y eso a su vez beneficia a los accionistas.

Su nuevo CEO, Herbert Diess, se quiere tomar muy en serio el cambio cultural que anunció desde hace semanas y considera "concebible" lograr las ambiciosas metas de ventas.

El tema de la cultura dentro del consorcio no es del todo filantrópica por parte de VW. El consorcio recibe presión especialmente en Estados Unidos, donde se destapó la polémica del diesel, dado que las autoridades estadounidenses piden controlar de cerca las actuaciones de la empresa alemana para que no se repita un escándalo similar.

En su comparecencia ante los accionistas en Berlín, insistió en que transparencia y apertura son características que hay que mejorar para conseguir un auténtico cambio. Se necesita "una dosis de humildad", apuntó.

"Volkswagen no ha sido todavía lo más abierto, honesto, veraz, en una palabra, decente", que puede ser, ha añadido el sustituto de Matthias Müller, quien quemó sus días por la crisis del diesel.

También dio a conocer que el consorcio reflexiona sobre la desarticulación o salida de éste de marcas que no pertenecen al núcleo de las actividades prioritarias de Volkswagen.

Entre esas empresas que hasta ahora forman parte del consorcio se cuentan Ducati (motocicletas), MAN Diesel & Turbo, Renk (mecanismos y cajas de velocidades).

La decisión aún no se tomó y se evalúan dos posibles opciones: llevar a esas marcas a la bolsa o venderlas. El objetivo es que cuenten con perspectivas sólidas de negocios exitosos.

Su evolución se haría, ha dicho, "en paz y con la minuciosidad necesaria". La fórmula para un éxito económico duradero sólo es posible con una cultura corporativa saludable, aseveró.

La palabra "saludable" no es gratuita si se tiene en cuenta que VW está inmersa de lleno en las consecuencias del escándalo del "Dieselgate": millones de coches diesel fueron manipulados.

Se prevé que el 2018 sea otro buen año para la empresa situando el margen de operación entre el 6.5 y el 7.5 por ciento. Las ganancias fueron en 2017 de 11 mil 600 millones de euros.

Diess y su equipo querrían vender Renk, filial de la cual VW posee el 76 por ciento, y posiblemente también la división del fabricante de motocicletas Ducati. Sin embargo, representantes de los trabajadores se oponen a esta decisión.

Bernd Osterloh, representante del consejo de trabajadores de VW, propone por ejemplo buscar socios en China o apuntarse al carro de la electromovilidad antes de decidirse a vender.

Delante del edificio berlinés, activistas de Greenpeace se manifestaron al inicio de la asamblea general para exigir a Volkswagen que sea limpio de verdad.

El portavoz de la ONG, Niklas Schinerl, pidió a Diess que inicie "una limpieza de la casa en VW, finalmente", e hizo un llamado a acabar con los motores de combustión interna.

Otro aspecto a mejorar son los canales de toma de decisiones, que Diess considera lentos, y muchas veces duplicados, igual que su implementación.

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