La transición a la Televisión Digital Terrestre en México propició un incremento en la demanda de decodificadores digitales por parte de los consumidores que no serán beneficiados por la donación de televisores del gobierno federal.
La derrama económica detonada por la compra de decodificadores se estima en 30 mil millones de pesos, considerando que el precio mínimo de un decodificador ronda los 600 pesos y 50 millones de televisores no cuentan con la capacidad para recibir señales digitales en el protocolo Moving Picture Enhanced Graphics (MPEG) 4.
Las alternativas de los usuarios son sustituir el televisor, aún cuando sea una pantalla adquirida en años recientes, comprar un decodificador digital o bien, contratar los servicios de un operador de TV de paga que incluya señales en alta definición en su oferta programática.
Ricardo Barnett, director general de RCA, comentó que la firma ha experimentado un acelerado incremento en la demanda de decodificadores a partir de que inició el proceso de transición en la ciudad de Tijuana, en julio de 2013.
"Viene fuerte la demanda porque la gente difícilmente se va a deshacer de sus televisores, entonces, lo que van a hacer es comprar un decodificador. Sale más barato un decodificador que tiene un precio de 600 pesos, que comprar un televisor de 2 mil pesos", previó.
Teletec, empresa que ganó la licitación para llevar decodificadores a Tijuana, apuesta por venderlos en tiendas departamentales.
"No es lo mismo hacer un gasto de 3 mil o 4 mil pesos por un televisor, que pensar en decodificadores, que si bien no te dan la resolución completa cumplen con el propósito", dijo Alfonso Vázquez, director Comercial de la firma.
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