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Anticipan colusión si Amóvil vende activos a exsocio AT&T

Si AMóvil decide vender parte de sus activos a AT&T podría existir una colusión o simulación de competencia en el sector, pues según el 'Proyecto Sunrise', la estadounidense compraría sólo ciertas regiones, quedándose cada compañía aún con gran parte de la participación por entidad, señalaron expertos.  

Expertos del sector de telecomunicaciones ven muy probable que exista colusión o una simulación de competencia si América Móvil (Amóvil) decide vender parte de sus activos al operador estadounidense AT&T, como se contempla en el 'Proyecto Sunrise' que dio a conocer este lunes Carlos Mota en su columna de El Financiero.

El 'Proyecto Sunrise' considera un acuerdo de compra-venta entre ambos operadores de telecomunicaciones en el cual AT&T podría ofrecer servicios en los estados de Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, Puebla, Veracruz, Chiapas, Oaxaca y Guerrero, los cuales concentran un tercio de la población del país. Esto, con la finalidad de que Amóvil baje su participación de mercado en el sector de telecomunicaciones a menos de 49 por ciento y pueda así evadir las regulaciones asimétricas que le impuso el IFT tras declararlo un jugador preponderante.

"En lugar de hacer una división transversal en donde Amóvil baje su participación en todo el país, lo que quieren hacer es quedarse ciertas plazas y deshacerse de otras. Si AT&T compra cierta región, conservará más del 70 por ciento del mercado al igual que Amóvil en los territorios que conserve", dijo Gerardo Soria, presidente del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET).

Miguel Flores, excomisionado de la Comisión Federal de Competencia, señaló que en caso de concretarse dicho proyecto sí existe un riesgo de colusión, pues el mercado de telecomunicaciones seguiría muy concentrado.

Analistas estiman que tras la venta de activos, América Móvil tendría una participación cercana a 49 por ciento del sector de telecomunicaciones y el nuevo entrante (AT&T) se colocaría como el segundo jugador más importante al contar con el 22 por ciento del mercado.

"La repartición vía territorial puede facilitar acuerdos de colusión. El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) debe poner especial cuidado en que no exista una cláusula o acuerdo de no competir en la desincorporación de activos", agregó Flores.

Gabriel Sosa Plata, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana y experto en telecomunicaciones, comentó que el órgano regulador deberá revisar con lupa una posible operación entre estas dos firmas que tienen una relación histórica, pues AT&T tenía una participación accionaria del 8.27 por ciento en América Móvil.

Adicionalmente, indicó que el IFT debe prestar atención a que exista una autonomía plena entre ambas empresas, "que no haya duplicidades en los consejos de administración o que altos ejecutivos tengan injerencia en las decisiones de la otra, así como que no se repartan el mercado y pueda haber una situación de oligopolios", apuntó.

Gabriel Contreras, presidente del IFT, señaló previamente que la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión especifica que para que un preponderante pueda salir de dicha definición se requiere que su participación de mercado en términos de ingresos y usuarios disminuya por debajo de 50 puntos porcentuales y que dicha reducción tenga un impacto positivo en la competencia.

"Deben presentar un plan concreto para que se cumpla con estos dos propósitos. Esa desincorporación de activos tendrá que terminar en un agente completamente independiente al preponderante", indicó Contreras.

Estimación de participación de mercado por número de usuarios con la transacción de AT&T

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