Empresas

Ordenan a VW llamar a revisión 8 millones de autos diésel en Europa

Volkswagen confirmó que hasta ocho millones de automóviles en la Unión Europea podrían contener algún software que altera los resultados de las emisiones de contaminantes; el escándalo ha restado cerca de un cuarto del valor de mercado de la alemana.

HAMBURGO/BERLÍN,.- Volkswagen tendrá que organizar un llamado a revisión de hasta ocho millones de vehículos diésel en la Unión Europea, luego de que Alemania descartara que los conductores lleven voluntariamente sus vehículos a reparación tras el escándalo sobre la manipulación de pruebas de emisiones de gases.

El regulador de la industria automotriz alemana KBA, que actúa como la principal autoridad para las agencias nacionales en la UE, ordenó a Volkswagen llamar a revisión y reparar 2.4 millones de vehículos diésel en su mercado local el próximo año.

La mayor automotriz de Europa, que admitió el mes pasado que adulteró pruebas de emisiones de gases en vehículos diésel en Estados Unidos, dijo que hasta ocho millones de automóviles en la UE podrían contener algún software prohibido.

El llamado a revisión obligatorio en Alemania implica que otros países de la UE tendrán que seguir la medida, aunque el número de vehículos afectados podría ser inferior a ocho millones dado que algunos podrían haber salido de circulación.

Algunos analistas han dicho que el escándalo podría costar a la firma alemana hasta 35 mil millones de euros (40 mil millones de dólares) para cubrir reparaciones de autos, multas de reguladores y acciones legales.

Fiscales en Italia están investigando a gerentes locales en Volkswagen y su negocio de automóviles deportivos Lamborghini por presunto fraude.

Casi cuatro semanas después de admitir públicamente que manipuló las pruebas de emisiones en Estados Unidos, Volkswagen está presionado para reconocer su responsabilidad y reparar los autos afectados. El grupo ha sido criticado por políticos, inversores y consumidores por el tiempo que le ha tomado dar respuestas.

El escándalo ha restado cerca de un cuarto del valor de mercado de Volkswagen, forzó a la salida de su presidente ejecutivo e impactó en la industria automotriz global y las altas esferas en Alemania.

También lee: