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Aeropuerto de Toluca, con el peor ‘vuelo’ para un primer trimestre desde su despegue

El Aeropuerto Internacional de Toluca es estratégico en el plan aeroportuario del Gobierno de AMLO y busca comprarlo.

l Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT), estratégico en el plan aeroportuario del presidente Andrés Manuel López Obrador, apenas se mantiene 'en vuelo'. En lo que va de 2019, la terminal aérea de la capital mexiquense ha movilizado 123 mil 611 pasajeros, el peor registro para un primer trimestre desde que el aeropuerto comenzó a operar.

Aleatica, firma constructora que posee el 49 por ciento de la concesión del aeropuerto, aseguró que la situación del AIT es de riesgo, por lo que ve posibilidades de cierre.

La empresa, antes OHL, agregó que las operaciones del Aeropuerto de Toluca podrían verse interrumpidas por actos de terceros que se encuentran fuera de su control, como la construcción de un segundo aeropuerto en la Ciudad de México: Santa Lucía.

El plan aeroportuario del Gobierno de López Obrador contempla la operación conjunta de tres puertos aéreos: Santa Lucía, Aeropuerto de la Ciudad de México (AICM) y el de Toluca, todos ellos con vuelos nacionales e internacionales que, en conjunto, recibirían entre 120 y 140 millones de pasajeros anuales.

Mientras que el Gobierno negocia con Aleatica para adquirir la totalidad accionaria del aeropuerto, expertos auguran un fracaso en el plan de elevar a 10 millones el tránsito de pasajeros en Toluca.

"El Aeropuerto Internacional de Toluca no funcionó y es poco probable que el plan vaya a funcionar", consideró Rogelio Rodríguez, exdirector jurídico de asuntos internos de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA).

La debacle de la terminal aérea de la capital mexiquense 'aceleró' con la quiebra de Mexicana de Aviación, aerolínea que dejó slots (horarios de operación) libres en el AICM y que propició la mudanza de las empresas hacia un mercado consolidado en el centro del país, que desembocó en la saturación del aeropuerto de la capital.

Volaris e Interjet, firmas aéreas que emergieron en el aeropuerto de Toluca, disminuyeron sus operaciones e, incluso, la firma dirigida por Enrique Beltranena abandonó ese puerto aéreo, debido a la falta de pasajeros, además de los altos costos que representa operar en dos locaciones cercanas, como sucede con el AICM y Toluca.

"Los costos (son la preocupación). Si yo no veo viable la operación me voy; el ejemplo perfecto es Toluca que no es viable en términos de costos", aseguró recientemente Beltranena.

Para Luis Felipe de Oliveira, director ejecutivo de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), el aeropuerto de Toluca no resolverá el problema de la saturación aérea en la capital, porque las aerolíneas no pueden realizar conexiones hacia otros destinos en la región.

"Ya se intentó muchas veces que el aeropuerto de Toluca funcione y desgraciadamente no es una opción, algunas aerolíneas incluso instalaron sus bases de vuelo allí, pero se fueron a otro aeropuerto (AICM) porque allí podían realizar conexiones hacia otros países", dijo De Oliveira en entrevista.

Aún con confianza

Hasta ahora, solo Interjet y VivaAerobus mantienen la conexión aérea hacia y desde Toluca. Monterrey, Cancún, Los Cabos, Acapulco, Puerto Vallarta y Guadalajara son los destinos que aún cuentan con la confianza de las dos aerolíneas, mismas que han reforzado sus frecuencias en ese aeropuerto.

Ambas empresas contemplan aumentar las frecuencias de vuelo, así como el número de destinos a cubrir.

"Tenemos la intención de seguir creciendo en Toluca mientras sea rentable para la aerolínea. El mensaje que tenemos es que vamos a seguir participando en comunión con las autoridades aeronáuticas y el Gobierno", señaló José Golffier, director financiero de Viva Aerobus.

El gobierno destinará 2 mil millones de pesos para lograr el objetivo en Toluca. Sin embargo, para Rodríguez, exdirectivo de ASA, la inversión anunciada por la administración electa no es necesaria. "No se necesita dinero, se necesitan pasajeros y las aerolíneas no quieren volver a Toluca porque no hay una masa crítica como lo existe en el AICM", puntualizó.

La distancia que hay entre la capital del Estado de México y la Ciudad de México, unos 60 kilómetros, ocasionaría un tropiezo en el intento de la nueva administración de resolver la saturación aérea en la ciudad.

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