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Aerolíneas 'vuelan alto' con caída del crudo

En lo que va del año, el precio de la turbosina ha bajado un 17% a 10.2 pesos, su nivel más bajo desde 2010, lo que ha beneficiado a las aerolíneas mexicanas en su estructura de costos y en su rentabilidad.

Aerolíneas mexicanas se han visto beneficiadas por la caída de 17 por ciento en el precio de la turbosina en lo que va del año, coincidieron expertos del sector.

De acuerdo con los últimos indicadores de Pemex, al mes de octubre, los precios al público del litro de turbosina se ubicaron en 10.2 pesos por litro, su nivel más bajo desde 2010.

Analistas del sector aéreo estimaron que Aeroméxico y Volaris, las dos únicas líneas aéreas públicas podrían reportar un avance en su flujo de operación del cuarto trimestre de 2014, ante la baja en el precio de la turbosina.

"El combustible es uno de los tres o cuatro rubros más importantes en términos de los costos de las aerolíneas, entonces definitivamente en el corto plazo tiene un efecto positivo en su estructura de costos y por ende en su rentabilidad", comentó Víctor Hugo Valdés, investigador y catedrático de la Universidad Anáhuac.

Pablo Arizpe, analista de Invex, estimó que para las líneas aéreas de bajo costo el crecimiento en sus flujos podría ser de dos dígitos.

"Con la caída (del precio de la turbosina) esperamos que mejoren de forma significativa los resultados del cuarto trimestre y del primer trimestre del siguiente año, con una expansión de márgenes considerable", dijo Arizpe.

Para Volaris, la turbosina representó en los primeros nueve meses del año el 40 por ciento de sus gastos, por lo que existe una gran dependencia a esta volatilidad, destacó el experto.

Los efectos para Aeroméxico serán menores, previó Arizpe, dado que tiene coberturas, aunque en los primeros nueve meses del año, el 41 por ciento de sus gastos los representó la turbosina, de acuerdo con su reporte de resultados trimestrales.

Con la coyuntura, el peso de la turbosina en los costos de Volaris pasaría de 40 a 30 por ciento y en el caso de Aeroméxico, caería hasta 29 por ciento, calculó el analista.

Andrés Conesa, director general de Aeroméxico, consideró que la baja en el precio del barril de petróleo es un arma de dos filos, ya que por un lado alivia la carga que representa el gasto de turbosina, pero por otro, puede caerse en el error de pensar que este beneficio será permanente y no es así.

La disminución en el precio de turbosina puede hacer que una ruta con una baja afluencia se mantenga rentable, reconoció el directivo.

Para Aeroméxico, la baja en la turbosina les beneficia en el sentido de evitar el uso de coberturas que tienen contratadas, destacó Ricardo Sánchez, director financiero de la aerolínea.

Sin embargo, la depreciación del peso frente al dólar frena el beneficio de la baja en el precio del combustible para las aerolíneas mexicanas, respecto a sus similares de otros países, aseguró Sánchez.

En el caso del tipo de cambio, explicó que al tener costos operativos dolarizados, como es la misma turbosina, el mantenimiento y el arrendamiento de naves, estos suben a la par del dólar.

Turbosina en picada

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