El pasado 21 de junio, Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) perdió la exclusividad para vender turbosina a las aerolíneas que operan en los aeropuertos de México, lo que abrió la puerta para que distintas petroleras empiecen a comercializar el combustible en el país.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha otorgado permisos para importar este energético a 82 compañías, de las cuales Andeavor, BP, Gulf y Shell están en condiciones de venderlo pronto en México.
Según los expertos, estas empresas son las que tienen la capacidad logística más avanzada en el transporte de combustibles en el país ante la apertura del mercado del gasavión. Además, cuentan con experiencia en la venta del energético en varios países y algunas han invertido en el desarrollo de infraestructura en México.
En 2017, los ingresos por la venta de la turbosina sumaron 2 mil 61.5 millones de dólares, lo que representó un aumento de 32.9 por ciento respecto a un año antes y el mayor nivel desde 2014, según datos de la Secretaría de Energía.
"La apertura del mercado de la turbosina abre la posibilidad de que otros proveedores puedan participar en la cadena de valor del energético, logrando tarifas más competitivas, mayor transparencia en la asignación de costos de almacenamiento y una competencia sana", dijo Rodrigo Pérez-Alonso, director general de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero).
Información de ASA muestra que durante el primer trimestre de 2018 en México se comercializaron alrededor de mil 247 millones de litros del combustible, 6.7 por ciento más que en igual periodo de un año antes.
El organismo descentralizado del Gobierno estimó que para 2020 la demanda de este carburante subirá 45 por ciento; es decir, pasará de 4 mil 730 millones de litros en 2017 a 6 mil 880 millones.
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) respondió a El Financiero que, al acabar la exclusividad de ASA en venta de turbosina, se elimina todo riesgo sobre una fijación de precios, restricción de abasto de manera unilateral u obstaculización de entrada a nuevos oferentes e interesados en el abastecimiento de turbosina.
"La Comisión mantendrá su trabajo de análisis de las condiciones de competencia en el sector, con el fin de alertar los elementos indispensables para una transición exitosa de la Reforma Energética", explicó.
Gulf
La empresa anunció en abril pasado el lanzamiento de su negocio Gulf Aviation México, con el que venderá turbosina a las aerolíneas.
Sergio de la Vega, presidente de Gulf México, comentó que este negocio lo harán de la mano con Hidromex Turbosina, firma mexicana con amplia trayectoria en el sector energético.
"Unir la experiencia internacional con un conocimiento integrado al mercado local permitirá a la empresa ofrecer servicios de valor en un mercado que se tornará altamente competitivo", explicó.
Gulf abrió sus primeras gasolineras en Puebla y Monterrey, y hace una semana se expandió a la península de Yucatán. Con ello, refuerza su cadena de abastecimiento para también atender la venta de turbosina.
Repsol
La española quiere abordar todos los negocios disponibles en México ante la Reforma Energética y la comercialización de turbosina no es la excepción.
Esta compañía respondió a El Financiero en un correo que analiza diferentes opciones de inversión para determinar qué solución es la más adecuada para importar el combustible, al tomar en cuenta posicionamiento y características de cada aeropuerto.
"A día de hoy, las principales aerolíneas a nivel internacional ya son clientes de Repsol, que es el principal actor del mercado de aviación en España y Perú, y también tiene una posición relevante en Portugal y Francia. Por lo tanto, tenemos contacto habitual con ellas y conocen nuestros planes de expansión internacional", dijo.
Andeavor
La petrolera Andeavor, por medio de su subsidiaria Tesoro México, obtuvo el permiso para importar 580 millones de litros anuales de turbosina por parte de la CRE.
Actualmente la compañía comercializa gasolina en México con la marca Arco y fue la ganadora de la primera etapa de la temporada abierta de Pemex, con lo que puede transportar y almacenar combustibles desde la infraestructura de la empresa productiva del Estado en Baja California y Sonora.
Además, se comprometió a invertir 100 millones de dólares para construir una terminal de productos refinados como combustibles en las instalaciones de almacenamiento en alianza con CFE en Rosarito, Baja California. Ellos hacen energéticos para avión en California, Estados Unidos.
Shell
La holandesa tiene permiso para importar mil 717 millones de litros de turbosina, aunque fuentes cercanas a la empresa refieren que aún no comienza su comercialización en México, ya que esperan más claridad respecto a la apertura y los precios a establecer en el mercado.
Shell Aviation tiene presencia en alrededor de 850 aeropuertos en 32 países y reabastece un avión cada 14 segundos en promedio. Todos los días, suministran 72 millones de litros de combustible en promedio.