Yacimientos sin desarrollar con perspectivas excepcionales pueden ser excluidos de la apertura a empresas extranjeras, esto en virtud de las reglas propuestas para romper el monopolio de energía en el país, comentó Miguel Messmacher, subsecretario de Ingresos de la SHCP.
En entrevista desde la Ciudad de México, precisó que aunque las autoridades no interferirían en los campos ya otorgados a empresas privadas, Petróleos Mexicanos (Pemex) podría asignarse áreas con potencial similar al de Cantarell, el mayor yacimiento descubierto en el país, y precisó que la tarea de identificar estos prospectos correspondería a la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
"Si hay la sospecha de que puede haber un megayacimiento como Cantarell, tal vez ahí el Estado mexicano tomaría la decisión de asignarlo directamente a Pemex; estamos hablando de casos muy excepcionales", afirmó el subsecretario.
Por su parte, Lourdes Melgar, subsecretaria de Hidrocarburos de la Sener, comentó que la paraestatal puede asignar campos "en los que existe, con cierto grado de certeza, un alto volumen de hidrocarburos cuya extracción representa un bajo riesgo".
Un proyecto de ley presentado por el gobierno federal el 30 de abril contiene las normas necesarias para implementar esta reforma.
El gobierno también puede crear un fondo que le permita asociarse con terceros inversionistas para desarrollar estos yacimientos, de manera similar a la compañía Petoro en Noruega, en la que pueden requerir hasta un 30 por ciento de participación en los contratos, precisó Messmacher, quien añadió que tanto la participación del fondo y las nuevas asignaciones de Pemex necesitarían la aprobación del regulador.