Economía

VW advirtió a clientes sobre problemas de emisiones en abril

La firma automotriz envió cartas a propietarios de modelos Audi y Volkswagen con motores diésel en EU para que llevaran sus vehículos a un distribuidor para instalar un nuevo software que garantizaría emisiones optimizadas.

SAN FRANCISCO.- Volkswagen of America envió en abril comunicaciones a los propietarios de modelos Audi y Volkswagen con motores diésel en California informándoles de un "servicio de emisiones" para sus vehículos.

Las cartas decían a los propietarios que tendrían que llevar sus automóviles a un distribuidor para instalar un nuevo software que garantizaría que las emisiones del tubo de escape fueran "optimizadas y operaran eficientemente".

La firma no explicó que estaba tomando esa medida con la esperanza de satisfacer a los reguladores estadounidenses, que eran cada vez más escépticos sobre la razón de las discrepancias entre los resultados de las pruebas de laboratorio y la contaminación real que estaban generando los autos diésel de Volkswagen.

Funcionarios de la Junta de Recursos del Aire de California y de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por su sigla en inglés) acordaron en diciembre del 2014 permitir un llamado voluntario a revisión de los autos diésel de Volkswagen para arreglar lo que según la firma era un problema técnico fácil de resolver.

El llamado a revisión se hizo a nivel nacional para un período de algunos meses.

El miércoles, el portavoz de la Junta de Recursos del Aire de California, Dave Clegern, confirmó que las comunicaciones eran parte de ese llamado a revisión. "Este es uno de los arreglos que se nos presentó como una solución potencial. No funcionó", dijo.

Volkswagen, que no tenía ninguna obligación en el momento en que inició el llamado a revisión de revelar las discusiones que condujeron a la medida, no quiso hacer comentarios sobre las cartas.

La controversia se hizo pública la semana pasada después de que Volkswagen reconoció que había engañado deliberadamente a los funcionarios acerca de cuánto contaminaban sus autos diésel.

La carta del llamado a revisión solicitaba a los propietarios de algunos vehículos Volkswagen del 2010 al 2014, con motores diésel de dos litros, que contactaran a los distribuidores para realizar una actualización de software a fin de corregir un problema con la luz indicadora de mal funcionamiento.

"Si la se enciende por cualquier razón, su vehículo no pasará una prueba de Inspección y Mantención de emisiones en algunas regiones", advertía la carta, señalando que el estado de California pediría la actualización antes de que se realizara la renovación de registros de los vehículos.

"El software de manejo del motor del vehículo ha sido mejorado para asegurar que las emisiones del tubo de escape de su vehículo estén optimizadas y operando eficientemente", decía la carta.

Es habitual para las automotrices realizar actualizaciones a sus vehículos a través de sus concesionarios para resolver o actualizar software.

Volkswagen ha dicho que 11 millones de sus automóviles alrededor del mundo podrían verse afectados en el escándalo que estalló la semana pasada.

La compañía alemana ha reservado seis mil 500 millones de euros (7.300 millones de dólares) en sus cuentas del tercer trimestre para ayudar a cubrir los costos de los efectos del escándalo.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha lanzado una investigación penal, y al menos 25 demandas colectivas de consumidores ya han sido presentadas en siete estados.

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