MÉRIDA, Yucatán.- Luego de seis meses de quejas de empresarios de la región por el cierre del puerto de Progreso a la importación de vinos, licores y calzado, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) anunció su reapertura para el próximo mes de diciembre, después de verificar que el 85 por ciento del producto es vino de mesa.
Al reunirse con empresarios locales, el Jefe del SAT, Aristóteles Núñez Sánchez, precisó que la importación será exclusivamente para vinos y licores, restringiéndose al ramo del calzado de fabricación en China, por no ser bueno y por dañar al comercio mexicano.
En el caso de Progreso, precisó, es el séptimo importador de ese rubro en el país, por ello que mantendrá la aduana en ese sitio de la Península de Yucatán, pues sirve para la entrada de este tipo de mercancías que abastece a Campeche y Quintana Roo, principalmente a la Riviera Maya.
Además, se trabajará para que las revisiones sean más ágiles, pero pidió a los empresarios crear mesas de trabajo para que ellos puedan valorar, en conjunto con las agencias aduanales, las mercancías que sean prioritarias para exportar o importar.
Con el cierre de la aduna, reconoció que se dejaron de recibir en el muelle fiscal de Progreso 350 contenedores mensuales, afectando a los empresarios en su economía pues se les incrementó sus gastos de operación, al tener que ir por sus mercancías a otros estados.
Núñez Sánchez destacó que en diciembre se publicará en el Diario Oficial de la Federación la apertura de la aduana de Progreso a la importación de vinos, licores y calzado.
Hasta antes del cierre de ese recinto fiscal a la importación de esos productos, por Progreso era de más de 14 mil litros mensuales vinos y licores, que representan el 2.3 por ciento del total de lo que llega al país, siendo el 85 por ciento de ellos vinos de mesa, apuntó.
Sobre los problemas con la aduana el vicepresidente de Comercio de la CANACOME, Armando Chapur Achach, solicitó a Aristóteles Núñez agilizar y priorizar la inspección en la aduana de Progreso, que en los últimos meses se incrementaron para abatir el contrabando, el tráfico de droga y prácticas de subvaluación de los productos (contrabando técnico), pero ocasionaron que sea lenta, costosa e improductiva.
Estas revisiones, aseguró, provocan retrasos en los movimientos de mercancías, que entran o salen del país, y daños a los productos, porque los contenedores son revisados hasta tres veces.
También requirió que los agentes tengan especial cuidado en los reconocimientos, y buscar algún tipo de parámetro donde clasifiquen a las empresas cumplidoras, dándoles facilidades y garantizando un flujo rápido y con el costo logístico más bajo posible, ya que este se incrementa con los movimientos adicionales que se realicen en las aduanas.
En ese sentido, plateó que la revisión de los turistas se debe realizar en el muelle de cruceros y no mezclarlos con los tráileres, para evitar cuellos de botella y atrasos en la salida de mercancía del muelle fiscal.