Economía

Vinícola Toyan, la magia del retorno a la naturaleza




Perla Oropeza

 
Regresar a la naturaleza. Ése es el lema de una empresa que surgió en 1995 en San Miguel de Allende, Guanajuato, con el objetivo de dedicarse a la agricultura orgánica, y que con el tiempo añadió a sus cultivos la vid y la empezó a transformar en vino.

Vinícola Toyan tiene una extensión de 68 hectáreas, de las cuales seis son viñedos, pero sólo cuatro hectáreas se cosecharán este año. En 2007 inició su plantación, con vides traídas del Valle de Napa, California, debidamente certificadas.

Martha Molina, dueña de la empresa, señala: "Nos convertimos en los primeros en producir vino en Guanajuato; tenemos un área de vinificación, con tanques de acero inoxidable y maquinaria de alta tecnología para cuidar los vinos, porque a pesar de que hacemos vinos orgánicos, se tienen que cuidar mucho más que si fuesen convencionales, pues con cualquier descuido podrían contaminarse, entonces contamos con toda la maquinaria necesaria para hacer un buen producto."

En entrevista con EL FINANCIERO, Martha Molina comenta que en sus viñedos cosecha uvas tipo merlot, cabernet sauvignon, sauvignon blanc y chardonay. "Estamos haciendo un vino orgánico solamente reserva y gran reserva".

La primera vendimia fue en 2009, gracias a que "la planta se adaptó muy bien en esta zona de Guanajuato, que es tierra de muchos cultivos. Desde entonces, hemos venido haciendo vendimias muy privadas, pero este año, impulsados por la Secretaría de Desarrollo Turístico, el 10 de agosto vamos a hacer un evento muy grande, vamos a echar la casa por la ventana".

Se busca tener una celebración lo más apegado a lo tradicional, porque, explica Martha Molina, una vendimia es "una fiesta de bendición, que sirve para dar gracias por la buena cosecha de esa planta tan maravillosa, tan sagrada que nos enseña tantas cosas".

Una chamana será la encargada de encabezar la ceremonia, al final de la cual se llevará a cabo la tradicional pisada de la uva y se tendrán diversos espectáculos, como la Danza del Venado Azul.

En este marco, el secretario de Desarrollo Turístico del estado, Fernando Olivera Rocha, inaugurará el Mes del Vino en Guanajuato.

Después tendrán un concierto con Susana Zavaleta en un auditorio tipo medieval instalado dentro del rancho sanmiguelense. La entrada tendrá un costo de 800 pesos e incluye todos los espectáculos. También hay boletos VIP, de 1,800 pesos, que además de lo anterior permite participar en una cena muy especial.

Con su producción de alrededor de 12 toneladas de uva por hectárea al año, Vinícola Toyan fabrica anualmente 25,000 botellas de vino.

En el rancho trabajan 42 personas de planta, la mayor parte mujeres, que se ocupan en los distintos cultivos. Los productos principales son el vino y los vegetales, pero también se producen forrajes, composta, maíz y trigo, así como mermeladas y conservas.

"También rescatamos semillas que están en peligro de extinción, tenemos cerca de diez variedades de maíz, 4 o 5 de calabaza que ya se han recuperado, cuatro de frijol que también estaban a punto de extinguirse."

Pero además, dice Martha Molina, "somos el único rancho a nivel internacional que hace todo dentro de su propiedad, hacemos nuestras propias semillas, abonos y plantas".
 
Soy "totalmente orgánica": Martha Molina
 
Sin estudios de agricultura, pero con la experiencia vivida en el rancho de sus abuelos, hace casi 20 años Martha Molina comenzó su trabajo al frente de Toyan.

Junto con el grupo de mujeres con las que trabaja, ha tenido grandes reconocimientos y logros. "Este año nos contrató una empresa alemana para venderle ajo y sacamos 120 toneladas." También exporta frijol y maíz. El total de sus ventas al exterior asciende a alrededor de 5 millones de pesos anuales.

Martha Molina es una persona con pasión por su trabajo. Se define como un "alma joven --tiene 48 años-- totalmente orgánica". Para ella este rancho no es un sueño cumplido sino algo que la vida le tenía preparado.

"Me siendo con responsabilidad de dejar algo bueno. Es importante para mí lo que hago: estoy cuidando la tierra. Cuando logras esa comunicación con la naturaleza, esa armonía, todo se vuelve magia."
 
Información proporcionada por El Financiero Bajío.
 
 
 
 

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