Los ingresos de los comercios minoristas crecieron en junio a su mayor ritmo en al menos siete años y medio.
Subieron 9.1 por ciento a tasa anual en junio, en las cifras ajustadas por estacionalidad, su mayor expansión desde 2009, año en que inicia el registro por parte del INEGI.
Las ventas de textiles, bisutería, accesorios de vestir y de calzado fueron las más dinámicas, con un crecimiento de 17.3 por ciento anual, con lo que lograron hilar cinco meses de crecimientos a doble dígito con tasas de 15 por ciento en promedio.
"El dato fue bastante sólido, estábamos esperando tasas de crecimiento altas, pero cercanas al siete por ciento, por elementos coyunturales que estaban jugando en contra de que durante este mes la cifra de ventas minoristas fuera tan robusto como observamos en el resultado", comentó al respecto Pamela Díaz, analista económico del Banco Ve Por Más.
Detalló que se sigue observando fortaleza en otros indicadores de consumo, en un marco de ingreso disponible bastante sólido, apoyado por el crédito al consumo y una tasa de desempleo baja, contexto que está favoreciendo la adquisición de esta clase de artículos no necesarios.
El gasto realizado en muebles, computadoras y otros artículos utilizados para la decoración de interiores, fueron el segundo grupo con mayor crecimiento con un 15.4 por ciento.
Por su parte, las ventas de vehículos así como sus refacciones, combustibles y lubricantes, aumentaron en el año 11.9 por ciento y fueron la tercera rama de actividad con mayor dinamismo.
Respecto al avance que en las ventas minoristas, Alejandro Cervantes, subdirector de economía nacional de Grupo Financiero Banorte, destacó el crecimiento de 2.3 por ciento observado en las cifras originales de comercio dentro del reporte del PIB, en comparación al crecimiento de 9.5 por ciento para ventas al menudeo y de 8.1 por ciento para ventas al mayoreo.
Consideró que en el caso del PIB se podría estar subestimando la medición que se tiene del comercio, ya que otros indicadores relacionados con el desempeño de las ventas, como puede ser el reporte de la ANTAD y de Wal-Mart, muestran crecimientos muy similares a lo que está reportando el INEGI.
"El PIB del segundo trimestre de este año está subestimando en desempeño real del comercio en nuestro país. En este sentido, las cifras de ventas minoristas realmente están dando un mejor reflejo del comportamiento actual del consumo privado", comentó el especialista.
REPUNTAN SERVICIOS
Los ingresos por la prestación de servicios crecieron en junio a su mayor nivel desde septiembre de 2015, un periodo de nueve meses. Las actividades orientadas al esparcimiento y otros servicios culturales y deportivos, fueron las que más crecimiento reportaron.
Este rubro aumentó sus ingresos en poco más de 23 por ciento, su mayor aumento en nueve meses. En el agregado, las cifras desestacionalizadas por el INEGI apuntan a un incremento de 10.3 por ciento anual en las entradas por la prestación de servicios.
La renta de bienes muebles y los ingresos por otros servicios inmobiliarios fue el segundo bloque de actividad de mayor crecimiento en el mes, con un alza de 22.4 por ciento. Con este dato el sector muestra su mejor resultado en un lapso de 10 meses.
La tercera rama de actividad con mejor dinamismo fue la de transporte, que con 14.4 por ciento más ingresos que hace un año reportó la mayor expansión en más de seis años.
"Continuamos relativamente positivos respecto al dinamismo económico de México", sostuvo Alejandro Cervantes.
Explicó que los fundamentales que han detonado mayor crecimiento del consumo privado en el país, continúan ahí. En particular las remesas, el crédito al consumo y el mercado laboral en expansión y además hay ciertos indicadores que están señalando una recuperación inicial de la producción manufacturera.
En el primer semestre las ventas minoristas acumularon un avance de 8.3%, el mayor desde que hay cifras, a partir de 2008.