La turbulencia financiera que caracterizó el arranque de este año a los mercados mundiales es temporal y este evento junto con el alza en las tasas de interés por parte del Banco de México y la depreciación del peso, no afectarán el crecimiento del financiamiento bancario y por el contrario, se espera que presente un mejor desempeño que en 2015.
Para Luis Robles, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), el crecimiento del crédito está vinculado a la actividad económica del país, y la tormenta financiera que se vive en los mercados, la caída de los precios del petróleo y la depreciación de la moneda mexicana frente al dólar, será pasajera.
En entrevista con El Financiero detalló que las pérdidas en los mercados la semana pasada se relacionaron con el ajuste en la bolsa de China, el cual es normal, luego del avance que logró, de 150 por ciento en nueve meses, cuando indicadores del sector manufacturero ya se estaban desacelerando.
Asimismo, descartó que el alza en la tasa de interés de fondeo que inició el Banco de México tenga un impacto sobre el mercado crediticio."Nunca en la historia de México ha habido tasas tan bajas y el alza por parte del Banco de México es marginal, y junto con la competencia no deben frenar el crecimiento del crédito".
SEGUIRÁN EFECTOS DE LA REFORMA
Para Joaquín Gándara, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), las condiciones de estabilidad favorecen la planeación de las empresas y mejoran las condiciones para solicitar crédito.
Lo que se está viendo, dijo, es una volatilidad en los mercados que han ocasionado movimientos sobre el tipo de cambio, pero esto no debe tener un impacto sobre el financiamiento. "Más bien la consolidación y avances que tenga la reforma financiera tendrá que seguir favoreciendo el crecimiento del crédito tanto empresarial como al consumo".
En opinión de Jorge Sánchez, investigador de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef) este 2016 es el año de la incertidumbre, "porque la volatilidad en los mercados va a continuar por un buen rato".
Consideró que esto no debería afectar la evolución del financiamiento, porque por un lado se prevé que la oferta de crédito no se encarecerá porque se tiene un sistema financiero fuerte, que está reaccionando de forma prudente y responsable para el otorgamiento de créditos y además porque hay mucha disponibilidad de recursos.