La apreciación cambiaria de los últimos meses ha servido para contener la inflación y con el inicio de la renegociación del TLCAN podría generarse incertidumbre en los mercados financieros y poner en riesgo el curso a la baja que parece ha iniciado el índice de precios al consumidor, señala el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
La inflación de julio tuvo un incremento mensual de 0.38 por ciento que contribuyó para que la inflación anual se elevara a 6.44 por ciento, un nuevo nivel máximo desde finales del 2008.
No obstante, si se considera el desempeño quincenal del índice de precios al consumidor, la inflación de la primera quincena de julio fue de 6.28 por ciento, lo que parecía ser el inicio de una tendencia a la baja después de haber resultado ligeramente menor a la segunda quincena de junio de 6.33 por ciento.
"No hay duda de que hacia finales de año la evolución de los precios al consumidor retomará una tendencia a la baja, aunque dada la coyuntura podría retrasarse un poco más lograr el objetivo de Banxico", apunta el reporte semanal del CEESP.
Dependiendo de la incertidumbre que pueda generar en los mercados la renegociación del TLCAN, será si retoman fuerza los efectos en la inflación originados por la depreciación del tipo de cambio en la primera parte del año.
En su comentario semanal sobre la economía nacional, el centro de estudios económicos explica que precisamente la reciente apreciación cambiaria es la que está limitando un mayor deterioro de las expectativas inflacionarias, lo que se puede observar en la evolución del índice de precios al productor que tiene como finalidad proporcionar mediciones sobre la variación de los precios de una canasta fija de bienes y servicios representativa de la producción nacional y que es uno de los indicadores más utilizados para estudiar el mecanismo de transmisión que se dirige hacia los precios al consumidor.
El indicador de precios al productor contempla la exportación de bienes producidos en el país y utiliza una importante cantidad insumos que provienen del exterior.
Es en este sentido que la apreciación de la moneda ha permitido adquirir insumos del exterior más baratos en pesos, reduciendo las presiones sobre los precios finales. En julio la inflación anual al productor 5.92 por ciento, su nivel más bajo en los últimos doce meses.
Es probable que en agosto se sigan resintiendo efectos estacionales que lleven a la inflación a un nuevo máximo en los últimos nueve años, los cuales se relacionan con el inicio del nuevo ciclo escolar, de tal forma que, como cada año, habrá ajustes en los precios de rubros vinculados con la educación, como colegiaturas, materiales escolares y uniformes.
"Este entorno podría llevar a un nuevo ajuste al alza del pronóstico de inflación para el presente año, alejándolo ligeramente de la línea de 6.0 por ciento. La estimación promedio más reciente de los especialistas del sector privado, según la encuesta de Banxico, fue de 6.05 por ciento", apunta el informe.
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