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La caída en la producción de crudo y gas natural deberá ser la principal preocupación del siguiente gobierno, coincidieron expertos.
De acuerdo con el Sistema de Información Energética (SIE) de la Secretaría de Energía, en los últimos seis años la producción de crudo de Pemex reportó una caída del 27 por ciento, al pasar de dos millones 546 mil barriles diarios en mayo de 2012 a un millón 867 mil barriles en el mismo mes del presente año.
Para Arturo Carranza, asesor en energía del Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP), el reto más importante que enfrentará el nuevo gobierno se enfocará en la restitución de reservas, a la par de aumentar la producción mediante inversiones en exploración.
"Lo que tiene que hacer Pemex y los privados es ampliar los proyectos de exploración, invertir en nuevas áreas, servicios de perforación e impulsar las asignaciones que le fueron otorgadas en Ronda Cero", indicó Carranza.
La principal causa por la que Pemex no puede maximizar su potencial es su debilidad financiera, consecuencia del recorte presupuestal por la disciplina fiscal del gobierno federal.
"El problema financiero de Pemex, que se refleja en su balance general que tiene un capital social negativo en 80 mil millones de dólares, le está impidiendo que pueda liberar su potencial; la próxima administración tendrá que buscar un mecanismo para capitalizar a Pemex", sostuvo Luis Miguel Labardini, analista de Marcos y Asociados.
Desde su óptica, la estrategia a seguir debería ser promover los farmouts. "Es precisamente valorizar los derechos que tiene Pemex sobre 300 campos y buscar mecanismos de financiamiento para la explotación en aguas someras a través de la inversión, por ejemplo, de las Afores", destacó.
Ramses Pech, analista del sector energético, consideró que para aumentar las reservas y la producción, el nuevo gobierno debería aumentarle el presupuesto a la petrolera. Asimismo, es clave definir qué se quiere ser: un país exportador, importador o un país autosuficiente.