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La cantidad de personas que solicitaron asistencia pública por desempleo en Estados Unidos disminuyó en 89 mil la semana pasada pero suman 803 mil, una cifra sumamente alta que indica que el mercado laboral sigue atribulado en el país nueve meses después de la aparición del coronavirus.
El Departamento de Comercio difundió el dato este miércoles, demostrando que las compañías siguen eliminando empleos mientras la pandemia obliga a los negocios a imponer restricciones y lleva a mucha gente a quedarse en sus casas.
Antes del inicio de la pandemia, las solicitudes rondaban por las 225 mil por semana antes de elevarse a 6.9 millones en la primavera cuando el virus y las restricciones económicas pulverizaron a la economía.
Desde entonces ha bajado un poco pero sigue estando en niveles históricamente altos.
El número total de gente que está recibiendo compensación estatal por desempleo disminuyó a 5.3 millones la semana concluida el 12 de diciembre comparado con la semana anterior. Esa cifra había alcanzado su récord en mayo con casi 23 millones.
El descenso desde entonces indica que algunas personas están encontrando empleo, pero también apunta a que muchos de los desempleados han dejado de recibir los subsidios, que expiran a los seis meses.