Sin política industrial no hay investigación

México está entre los países del mundo que menos invierten en Investigación y Desarrollo (I&D), con menos de 0.5 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), y a diferencia de las naciones donde más se destina a este rubro, carece de una política industrial que incentive la participación del sector privado, señaló Alfred Rodríguez, presidente de la Comisión de Innovación y Tecnología para la Competitividad de la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin).

"Todos estos países tienen una política pública industrial. El gobierno de cada país crea una política para alinear todos los sectores necesarios para poder crecer económicamente en el país. Encadena al sector gobierno con el académico para crear talentos, con los centros de investigación y desarrollo y las empresas industriales. Todo eso en una ecuación de encadenarse para que no cada quien trabaje por su lado como ocurre hoy en día", apuntó.

Con un tímido avance de una posición, México se ubicó en el lugar 55 entre 131 países en el Índice Global de Innovación de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). A nivel Latinoamérica fue el segundo país después de Chile y por arriba de Costa Rica.

"Hoy más que nunca México necesita avanzar más en la innovación y adopción de tecnología como lo ha venido haciendo en el sector automotriz, aeroespacial y electrónico", indicó Guillermo Castellá, director de la Oficina Regional de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial en México (ONUDI), al explicar que se tiene que hacer mucho más para generar capacidad nacional y poner en práctica una activa política industrial que oriente al sector manufacturero mexicano hacia la innovación y cooperación de tecnologías avanzadas.

Evidente rezago

En las 15 economías que más invierten en I&D en el mundo el protagonista es el sector privado, desde el 4.3 por ciento del PIB que se invierte en Corea del Sur, hasta el 1.3 por ciento en Brasil que están muy lejos del 0.4 por ciento que destina México.

"En México, la principal inversión en investigación y desarrollo la hace el sector público. Las empresas lo que buscan es meterse de lleno en eso, porque México puede y debe jugar en las 'grandes ligas', para eso necesita talentos y organización y cuando los haya, habrá presupuesto, no solo público sino también privado", reconoció Alfred Rodríguez, también embajador de la Concamin en Francia.

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Una vez estructurada la política pública industrial, hay que identificar las herramientas para de manera eficiente, generar resultados y el tema del financiamiento es importante como lo demuestra el que esas economías más innovadoras cuentan con el apoyo de un banco de desarrollo.

"El otorgamiento de beneficios fiscales no es una condicional o una prioridad para la industria, sería una herramienta que se decida necesaria para alcanzar los objetivos planteados", y destacó que lo primordial "es el encadenamiento que hoy no existe".

"Cuando hay proyectos estructurados de manera inteligente, la cuestión del dinero no es el problema, el dinero llega seguro", agregó Rodríguez.

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