A diferencia de las primeras dos convocatorias, las 80 empresas petroleras que hoy participarán en la tercera se enfrentarán a retos de inseguridad, negociaciones con terratenientes y un precio del crudo históricamente bajo, factores que la Secretaría de Energía (Sener) espera que se superen para adjudicar cinco de 25 campos, una probabilidad de éxito de 20 por ciento.
En entrevista con El Financiero, Lourdes Melgar Palacios, subsecretaria de Hidrocarburos, señaló que la licitación ya es un éxito dado el número de empresas mexicanas recién creadas y de proveedoras de Pemex que participarán hoy para las que se prefirió un contrato de licencia que evita toda la tramitología de la producción compartida.
Destacó que se espera una inversión de mil 122 millones de dólares en total, una cifra menor en comparación a los 2 mil 700 millones de dólares de los dos contratos de la primera convocatoria y de los 3 mil 300 millones de dólares de la segunda.
Además se espera una producción de 126 mil barriles diarios por los 25 campos que de ser adjudicados serían los primeros en producir petróleo por parte de empresas privadas posterior a la reforma energética.
"Vamos a estar viendo en un plazo muy breve estos primeros barriles de la reforma. Estamos hablando de nueve campos que están actualmente en producción", dijo Melgar.
Uno de los factores que sí tendrán que negociar los licitantes ganadores, de haber alguno este día, será la propiedad con los terratenientes, para lo cual la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) creó un convenio marco entre propietarios y contratistas que precisa los términos de las negociaciones como que las tierras serán vendidas a valor catastral y no comercial.
Además el Instituto Nacional de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) formará un tabulador para el valor de las tierras.
"En el caso donde un campo este en producción parte del pago a dueños puede venir como parte de la utilidad que reciba la empresa por la actividad petrolera de 0.5 a dos por ciento para petróleo y de 0.5 a tres por ciento para gas natural", recordó la subsecretaria.
En el caso del gas natural será interesante ver el resultado, pues si bien el Gobierno Federal apoya la importación a precios bajos de Estados Unidos, por seguridad nacional sería muy bueno que empresas produjeran gas en territorio nacional, declaró Melgar Palacios.
Para ello se estableció que la regalía fuera de cero por ciento cuando el precio estuviera por debajo de los cinco dólares por millón de BTU, como hoy sucede.
En la elección de estos campos la Sener buscó mitigar los efectos por inseguridad y afectación a comunidades indígenas, pues por ejemplo no habrá negociaciones con estas poblaciones, dado que no es necesario.
Pablo Medina, analista de Wood MacKenzie en Houston, dijo que se trata de una licitación diversa tanto en geografía, como en los yacimientos y en el trato con los gobiernos locales y permisos que se tengan que tramitar, mismos que varían entre los estados de Chiapas, Veracruz, Nuevo León, Tamaulipas y Tabasco.
"Es claro que esta ronda al ser terrestre tiene sus propios retos, entre más al norte te vas, más retos tienes en términos de seguridad, es un costo adicional que se tiene que incorporar a tus operaciones y ahí quien tenga experiencia en lugares similares podrá tener una ventaja", subrayó.
Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, apuntó en entrevista con Radio Fórmula que adjudicar cinco de 25 campos sería muy exitoso.
"Aproximadamente cinco campos sería una muy buena colocación. Yo creo que sería excelente cerrar el año –sumados a los otros cinco que ya tenemos- con 10 contratos a dos años de que se aprobó el decreto constitucional sería muy buen signo", declaró Pedro Joaquín Coldwell.