Para el sector asegurador es necesaria una política pública de administración de riesgos como eje fundamental sobre el que se puede dar fuerza a México.
Manuel Escobedo, el nuevo presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), planteó que esta política debe ir más allá de los puros bienes del Estado y debe concretarse antes de que termine el sexenio.
"Esta política no se refiere exclusivamente a los bienes administrados por el Estado, sino también de todo aquello que afecta a la economía y a la sociedad como garante del bienestar público que es el gobierno", señaló en su primer discurso como representante del sector asegurador nacional.
Advirtió que hay pocas entidades públicas o privadas con un plan de contingencia, que son capaces de levantarse cuando sufren una catástrofe y "es fundamental para garantizar la robustez del país. Si un plan de contingencia es imprescindible para una empresa, con mayor razón para un país", apuntó.
En la inaugurar los trabajos de la 27 Convención de Aseguradores, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña respondió a la solicitud del sector asegurador con un recuento de los diferentes mecanismos del gobierno federal para administración de riesgos y su avance a través de los años a partir del Sismo del 19 de Septiembre de 1985.
"En el sector público se ha avanzado en la administración de riesgos de cara al cambio climático, con el Fondo para Desastres Naturales y la contratación de un Seguro de Pérdida, además de que México tiene una destacada gestión de capons".
Asimismo, enumeró el trabajo para cubrir otros riesgos como acceso a la vivienda y la seguridad social con el programa Prospera.
"Un buen manejo macroprudencial y una agenda de reformas estructurales abre mejores oportunidades sectoriales y esto se refleja con el crecimiento del sector asegurador", apuntó.
Meade reiteró la estrecha colaboración del gobierno con autoridades financieras para encontrar opciones de Asociaciones Público Privadas y reconoció temas pendientes del sector, como el que se acerque de mejor manera a sus clientes, colabore en la cadena de inversión productiva y encuentre mayor eficiencia en los servicios.
Datos de la industria señalan que en México la penetración del seguro es del 2.23 por ciento como porcentaje del PIB, similar contribución a la de las remesas.
El nuevo presidente de AMIS detalló la brecha que existe en la cobertura de seguros entre la población con cifras como que el 45 por ciento del gasto en salud sea "de bolsillo", el que 7 de cada 10 automóviles no cuenten con seguro para proteger a la víctima. Estos datos nos ubican significativamente por debajo de países desarrollados a pesar de que México está entre las 11 mayores economías del mundo.
En el libro electrónico que preparó la asociación en el marco de su 27 Convención, se exponen los tres fenómenos que transforman al planeta y el sector asegurador no es la excepción, reconoció, Escobedo y destacó la necesidad de incorporar la tecnología y a las ensure techs en la industria y tener un plan de contingencia nuclear.
Reiteró una demanda del sector de reducir la regulación ya que expuso, una sobre regulación repercute en mayores costos para el consumidor.
En 2016 el sector tuvo un crecimiento de 9 por ciento, casi 4 veces el crecimiento de la economía y sus inversiones ascendieron a 33.4 mil millones de pesos.
"Hoy a escasos 18 meses del fin del sexenio es la oportunidad de que la reforma estructural que inició la administración del Presidente Peña Nieto, se dé una política pública en administración de riesgos, en el sector privado creemos en la fuerza de México", puntualizó.
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