CIUDAD DE MÉXICO.- Los requerimientos de inversión para extender la red de transmisión eléctrica en el país, entre 2013 y 2017, ascienden a 271 mil 748 millones de pesos, mientras que en la distribución (que llega a los usuarios finales), tendrán que sumarse unos 287 mil 748 millones de pesos, estimó la consultoría Bates White.
De acuerdo con la firma, 47 por ciento de las líneas de transmisión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene más de 30 años.
La firma explicó que un activo de transmisión tiene una vida entre 30 y 50 años dependiendo de su utilización, por lo que se tiene que pensar en un gran reemplazo para esta red depreciada; además de que menos del 8 por ciento de la infraestructura se ha construido en los últimos cinco años.
Nicolás Puga, socio de la consultoría, aclaró que con la reforma energética, los contratos que permitirán la participación del sector privado en transmisión no serán concesiones.
"La ley permite los contratos con particulares en los renglones de financiamiento, instalación, mantenimiento, gestión, ampliación y operación de la infraestructura. La forma de los contratos no se define aún pero se puede pensar en contratos de servicios, contratos de riesgo-premio compartidos y arrendamientos financieros", dijo.
Destacó que la ley también permite la instalación de compañías independientes de transmisión "pero no contempla la parte de cuando la energía se integre a la red de transmisión".
BAJO CONTROL
Durante su participación en el 2° Mexico Energy Summit, Jaime de la Rosa, presidente de la Asociación Mexicana de Energía (AME), destacó que el Centro de Control Nacional de la Energía (Cenace), tendrá a su cargo el control de este nuevo mercado de transmisión.
"Será el que siente las bases para renovar las líneas de retransmisión y quien ofrezca la mejor tarifa se va a llevar la construcción de líneas, la operación y el mantenimiento a largo plazo. La CFE será un nuevo jugador. Las reformas a la Ley de Asociación Pública-Privada señala que será un contrato de alianza con el privado", agregó.
MAYOR CERTIDUMBRE
Previo a la discusión de las leyes secundarias de la reforma energética, Francisco Granados, director general adjunto de Electricidad y Energías Renovables, de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), recomendó un marco regulatorio más claro en el caso de la energía geotérmica.
Explicó que ahora la ley otorga para la etapa de exploración, una de las de mayor riesgo, el registro para las actividades hasta por 8 meses y si los resultados son favorables, se puede obtener el permiso de tres años más en un área de hasta 150 kilómetros cuadrados. "Este permiso temporal puede llegar a convertirse en concesión hasta por 30 años", agregó.
En este sentido, recordó que en México existe un potencial de generación con energía proveniente del centro de la Tierra hasta por 10 mil megawatts.