Economía

S&P reduce calificación crediticia de Venezuela a 'default'

La calificadora tomó esta decisión debido al incumplimiento de dos pagos de intereses de deuda por parte del Gobierno de Nicolás Maduro.

Venezuela, que cuenta con uno de los créditos de mayor riesgo del mundo, fue declarada en 'default' por S&P tras el incumplimiento de dos pagos de intereses de su deuda.

El país, que alberga las mayores reservas de petróleo del mundo, debía a los inversores alrededor de 200 millones de dólares y no realizó los pagos al final de un periodo de gracia de 30 días que expiró el fin de semana, dijo este martes S&P en un comunicado en el que rebajó la calificación del país a 'SD'.

Asediado por los retrasos en los pagos y la falta de liquidez, es la primera vez en los últimos años que el Gobierno excede el período de gracia en sus bonos.

La petrolera estatal Petróleos de Venezuela ya había sido declarada en 'default' por Fitch Ratings y Moody's Investors Service.

Venezuela ha tenido problemas de retrasos de pagos en los últimos meses debido a que las sanciones impuestas por Estados Unidos al país crearon obstáculos en la cadena de pagos.

Con unas reservas cercanas a un mínimo de 15 años, cargos del Gobierno han pedido una renegociación de toda la deuda global del país, y los tenedores de bonos fueron invitados a Caracas el lunes para una reunión con responsables del régimen de Nicolás Maduro.

Si bien no surgieron propuestas sólidas de la reunión, los cargos insistieron en que planean continuar cumpliendo con sus obligaciones.

Moody's tiene una perspectiva negativa sobre su calificación lo que refleja "nuestra opinión de que el país podría incumplir nuevamente un pago de sus obligaciones de deuda pendientes o adelantar una operación de canje de deuda en dificultades, lo que equivale a un default, en los próximos tres meses", dijo la compañía.

Los inversores de la deuda de Venezuela de 5 mil millones de dólares que vence en 2019 y 2024 podrían organizarse para exigir que la nación devuelva inmediatamente todo lo que se les debe. En el futuro, los tenedores de otra deuda, que tiene cláusulas de insolvencia cruzada, podrían optar por hacer lo mismo.

No obstante, es posible que los inversores no tomen esas medidas y opten, en cambio, por esperar a recibir el pago retrasado.

De lo contrario, corren el riesgo de desencadenar lo que podría ser el comienzo de una de las reestructuraciones de deuda más complicadas de la historia, un proceso que se complica aún más con las sanciones que impiden a los inversores estadounidenses participar en el régimen actual.

La Asociación Nacional de Swaps y Derivados se reunirá este martes para analizar si un retraso de una semana en los pagos de bonos de la petrolera estatal activará los contratos de seguros por incumplimiento en esos valores.

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