La limitada diversificación de negocio de los bancos de nicho en México han restringido su potencial para volverse instituciones rentables, de acuerdo con Standard & Poor's (S&P).
La calificadora internacional de riesgo crediticio expuso que los bancos de nicho tienen menores y más flexibles requerimientos de capital para su constitución en comparación con los de la banca comercial, pero están sujetos a los mismos estándares regulatorios.
Mientras que los bancos de nicho dan servicio a segmentos de la población que en gran medida están desatendidos en México, su limitada diversificación de negocio ha restringido su potencial para volverse instituciones rentables.
"Consideramos que la clave para generar una mayor rentabilidad y establecer un perfil competitivo será por medio de la consolidación de un modelo de negocio, enfocados en el establecimiento de una base de fondeo estable junto con una sólida y constante base de clientes", señala S&P.
Esto, explica en un reporte, apoyará a los bancos de nicho para que accedan a ingresos de manera recurrente, y finalmente les ayudará a solventar la presión derivada de los altos costos regulatorios que afrontan.
S&P refiere que siete bancos en México ya recibieron la autorización para operar bajo la figura de banco de nicho –establecida en 2011 como figura jurídica por el regulador bancario mexicano— o están en proceso de convertirse.
A junio pasado, estos bancos representaban menos de 1.0 por ciento de los activos y cartera de crédito totales del sistema bancario.
Para la calificadora, la sustentabilidad de este modelo de negocio va a depender de su rentabilidad, que hasta el momento no se ha probado.
“Sin embargo, consideramos que estas instituciones tienen el potencial de ser rentables y sostenibles, dada su participación en mercados relativamente no explotados”, dijo.