Economía

Rezago en telecom, piedra en el camino para la inclusión financiera

La Caja Popular Las Huastecas, que opera en la sierra de Querétaro e Hidalgo, así como en la Huasteca potosina, ha tenido que invertir en una infraestructura propia de comunicación para dar atención a sus 44 mil 956 socios y 9 mil 287 ahorradores menores, que llegan a habitar en comunidades con menos de mil habitantes o en pequeñas rancherías.

JALPAN DE SERRA, Querétaro.- El desarrollo actual de herramientas tecnológicas para brindar servicios financieros a través de dispositivos móviles podría ser la opción más económica para ampliar la inclusión financiera en comunidades alejadas de las grandes ciudades. Sin embargo, nuestro país aún registra un alto rezago en telecomunicaciones, lo que inhibe el desarrollo de las microfinanzas, principalmente en zonas rurales de difícil acceso.

La Caja Popular Las Huastecas, que opera en la sierra de Querétaro e Hidalgo, así como en la Huasteca potosina, ha tenido que invertir en una infraestructura propia de comunicación para dar atención a sus 44 mil 956 socios y 9 mil 287 ahorradores menores, que llegan a habitar en comunidades con menos de mil habitantes o en pequeñas rancherías.

Mensualmente, esta institución de ahorro y crédito regulada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) destina 90 mil pesos para el mantenimiento de sus torres de comunicación vía microondas y satélite, así como de sus servidores locales.

Además ha tenido que desarrollar un software que permite adaptar computadoras portátiles como sucursales ambulantes, las cuales capturan la información de los socios directamente en sus localidades –las cuales suelen carecer de telefonía móvil e internet- y trasladarla directamente a los servidores de la institución una vez que se tienen conexión.

"Operamos en muchas comunidades que no tienen servicio telefónico fijo, sin cobertura de teléfono celular y mucho menos de internet. Es muy difícil llevar servicios financieros a comunidades aisladas, y hoy en día, en pleno siglo XXI, tenemos sucursales todavía enlazadas vía modem dial-up, otras vía antenas de microondas, otras vía satélite, y unas pocas vía Infinitum.

"Este último es el sistema más moderno, pero no tiene un funcionamiento óptimo, y en muchas comunidades a veces no funciona porque Telmex no ha invertido en ampliar la capacidad del servicio, trabaja con la misma infraestructura instalada con la que empezó a operar hace siete años", aseguró Sabas Ledesma, gerente general de Las Huastecas.

Esta situación ha sido una limitante en el crecimiento de la caja, porque para poder ofrecer la totalidad de sus servicios, deben tener un sistema óptimo de telecomunicaciones. Es por ello que han decidido limitar el crecimiento en sucursales.

INVERSIÓN TECNOLÓGICA

Sin embargo, el rezago en materia de telecomunicaciones no ha inhibido el ímpetu innovador de Las Huastecas, que ha sido pionera dentro del sector de las cajas populares al establecer cajeros automáticos en la zona serrana de Querétaro, y al ofrecer servicios financieros a través de teléfonos celulares y transacciones vía el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) en sucursales.

Además, el mes próximo lanzará el portal Huastecasnet, que permitirá a sus socios hacer transacciones por internet también a través de SPEI.


"Quizá nuestros socios más antiguos no utilizarán directamente estos servicios. Sin embargo, estamos pensando en nuestros socios de tercera y cuarta generación, que ya salen de sus comunidades y tienen un mayor acceso a la tecnología", explicó Ledesma.

"Hemos detectado que los socios están muy deseosos de hacer operaciones básicas, como verificar su saldo o comprar tiempo aire para su celular, sin tener que ir a una sucursal. Esa también es una nuestras obligaciones, que el ahorro esté disponible para cuando el socio lo necesite. Por eso estamos invirtiendo en este tipo de innovación", agregó.

Aseveró que la tecnología podría ser el detonante para llevar servicios financieros a los pobres, un sector que resulta poco lucrativo y muy caro para las grandes instituciones financieras."Tiene mucho más sentido invertir en este tipo de servicios en comunidades marginadas que en zonas urbanas, porque en las zonas urbanas las personas tienen una institución financiera en cada esquina o puede hacer transacciones desde su casa; en cambio en las comunidades rurales, las personas deben caminar mínimo una hora para poder llegar a la sucursal o el cajero más cercanos, con los costos además que eso les representa", recalcó.

También lee: