Economía

Retrasos y falta de reglas pegan al atractivo de Ronda Uno

El interés de los participantes privados en las etapas de la Ronda Uno puede verse mermado por la falta de reglamentación para el transporte y almacenamiento de hidrocarburos, indicaron expertos.

CIUDAD DE MÉXICO.- La falta de reglas para usar la infraestructura de transporte de hidrocarburos de Pemex, como actor dominante del sector, y las demoras en la migración de los 22 contratos de la petrolera con sus contratistas, afecta a las decisiones de inversión de las empresas que pretendan venir a invertir en las históricas licitaciones que ha puesto sobre la mesa el gobierno mexicano, advirtieron expertos.

"(Se) hace hincapié en (...) la necesidad imperiosa de presentar reglas claras a los licitantes en cuanto a la disponibilidad de la infraestructura necesaria para colocar la producción", expresó la CRE en su anteproyecto sobre el servicio y almacenamiento de hidrocarburos, que se encuentra en consulta en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer).

La tercera fase de la Ronda Uno se centrará en la licitación de campos terrestres, por lo que además de las reglas para usar la infraestructura de Petróleos Mexicanos (Pemex), aunada a la falta de la migración de algunos contratos que se iban a realizar dentro de la Ronda 0.5, puede que impacte en el interés de los participantes privados en el corto plazo, opinó el exsubsecretario de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener), Mario Gabriel Budebo.


"Estos 22 contratos incentivados ya no están operando de manera normal, y las inversiones se han detenido porque nadie conoce los términos en que quedarán las migraciones. Además, estos proyectos son contiguos o cercanos a los que se licitarán en la tercera fase de la Ronda Uno, por lo que su definición ayudaría al interés de las empresas que se presentarán", explicó el exfuncionario.

Las autoridades sectoriales y Pemex se habían fijado diciembre del año pasado para presentar los esquemas bajo los cuales se harían estas transiciones con los actuales contratistas de Pemex, entre los que se encontraban Petrofac, Grupo Diavaz, Halliburton o Dowell Schlumberger.

En la primera etapa Pemex llevaría a cabo la transición de los Contratos Integrales de Exploración y Producción (CIEP) y de los Contratos de Obra Pública Financiada (COPF), a las nuevas modalidades de contratos para la exploración y extracción de 11 proyectos con una extensión de 11 mil 444 kilómetros cuadrados, pero que apenas producen 39 mil barriles diarios.

Mientras que en la segunda etapa, con otros 11 proyectos, con un área de 8 mil 626 kilómetros, que hoy producen siete mil barriles diarios, la migración se debía llevar a cabo antes de finalizar el primer semestre de este año.

"Si bien no se trata de campos que tengan una gran producción, es un hecho que es necesario hacer su migración para dar certidumbre a los nuevos participantes de las rondas", apuntó una fuente relacionada con el tema.

"La cercanía de algunos de estos contratos con los que se licitarán en las convocatorias de la Ronda 1 preocupa a algunos participantes, nadie quiere comprar una casa en una zona con problemas", dijo.

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