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Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) experimentó una desaceleración importante en su negocio en México, eclipsando un repunte en otras unidades y una fuerte caída en las provisiones del COVID-19 en el segundo trimestre.
Los ingresos básicos fueron peores de lo esperado por préstamos y comisiones, y mayores provisiones en la unidad de México significaron que estuvo 26 por ciento detrás de las estimaciones de ganancias del segundo trimestre. El ingreso neto del grupo se redujo a la mitad frente al año anterior.
BBVA registró una caída de hasta 7.6 por ciento en las cotizaciones de Madrid, la mayor baja desde el 27 de marzo. La acción ha perdido alrededor de 46 por ciento de su valor este año.
México, que representa 30 por ciento de los ingresos brutos de BBVA, se está convirtiendo en uno de los mayores perdedores de la pandemia a medida que el virus continúa propagándose. La economía se desplomó a un máximo histórico en el segundo trimestre.
El negocio turco tampoco alcanzó las estimaciones, frenado por mayores provisiones, menores ingresos por comisiones y un aumento de los préstamos incobrables.
COVID-19 en México
En México, "la pandemia aún continúa en términos de nuevos casos y el apoyo del Gobierno no es tan alto como en otros países, por lo que esperaría ver algún impacto", indicó el consejero delegado, Onur Genc, en una convocatoria de ganancias. "Pero ya estamos teniendo eso en cuenta en nuestras cifras y las primeras señales que estamos viendo son positivas".
La pandemia y el apoyo a sus clientes pasaron factura a las utilidades de BBVA en México, que ganó en el primer semestre de este año 19 mil 809 millones de pesos, un reducción de 28.9 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2019.
Eduardo Osuna, director general del grupo financiero y vicepresidente del Consejo de Administración, explicó que los resultados consideran la aplicación de los programas de apoyo a sus clientes y un mayor saneamiento preventivo por el impacto de este virus en la economía.
En videoconferencia, Osuna indicó que pese a la caída de la actividad, en el segundo semestre de este año, la cartera vigente tuvo un aumento de 9 por ciento con respecto al año pasado, y la captación bancaria también creció 11.6 por ciento.
BBVA ha otorgado meses de gracia a alrededor de 34 por ciento de sus deudores en México, muchos de los cuales terminarán a fines de julio y agosto, dijo Genc.
Esos aplazamientos significaron que no pudo cobrar unos 107 millones de euros en intereses en el trimestre. Dijo que el banco ha visto señales tempranas de que muchos de esos prestatarios podrán continuar pagando su deuda.
Un recorte en las tasas de interés en México también afectó la capacidad del banco para generar ingresos de los préstamos, señaló BBVA.
El banco cosechó el beneficio de un adelanto de las pérdidas esperadas, registrando ganancias grupales mejores de lo esperado gracias a una fuerte caída en las provisiones. En el trimestre anterior, el prestamista español reservó algunas de las mayores provisiones para pérdidas crediticias de Europa.
A diferencia de muchos pares europeos, BBVA dio a conocer que planeaba hacer la mayor parte del aprovisionamiento al comienzo de la pandemia. Otros bancos planean escalonar los costos, y el rival español Banco Santander expuso el miércoles que espera el costo del riesgo siga subiendo hasta fin de año.
BBVA reservó mil 600 millones de euros en provisiones en el segundo trimestre, de los cuales 644 millones de euros estaban específicamente relacionados con el COVID-19. Eso se compara con los 2 mil 600 millones de euros reservados el trimestre anterior, la mayor cantidad desde el pico de la crisis inmobiliaria de España en 2012.
Las provisiones más bajas permitieron al banco reunir capital en el segundo trimestre, y su índice CET1, una medida clave de la fortaleza del capital, aumentó 38 puntos base a 11.22 por ciento.
En las provisiones extraordinarias del último trimestre, el índice de capital cayó 90 puntos base a 10.84 por ciento, lo que le dio a BBVA una de las reservas de capital más bajas de Europa.
En España, que ha sido particularmente afectada por la pandemia, el beneficio superó las estimaciones, ayudado por ingresos por intereses netos más altos de lo esperado y menores provisiones. En Estados Unidos, donde BBVA había registrado cargos de buena voluntad en los dos trimestres anteriores, también tuvo un rendimiento superior, ayudada por menores costos.
Con información de Jeanette Leyva