Los reguladores de Wall Street acordaron reformular la Regla Volcker, según tres fuentes familiarizadas con el asunto, lo que flexibilizará las restricciones despreciadas por la industria que fueron clave en la respuesta estadounidense a la crisis financiera.
Las cinco agencias que escribieron los límites para los bancos que invierten con capital propio han decidido comenzar a trabajar juntas en una revisión, dijeron las personas, que solicitaron no ser identificadas debido a que las discusiones son de carácter privado.
Los cambios discutidos en una reunión a puertas cerradas el viernes probablemente otorgarán a los grandes bancos más flexibilidad para manejar las operaciones de clientes así como también las inversiones en capital privado y fondos de cobertura.
La prevista reformulación de la Regla Volcker pone de manifiesto los esfuerzos del gobierno de usar agencias gubernamentales para eliminar normativas sin tener que pasar por un Congreso que no ha logrado avanzar en muchas de las otras prioridades del presidente Donald Trump. Los reguladores alineados con Trump han indicado que se guiarán por el informe de junio del secretario del Tesoro Steven Mnuchin, que instó a realizar "cambios significativos" a la normativa, que fue diseñada para controlar las negociaciones riesgosas después de la crisis financiera.
POCO MARGEN
Las agencias pueden revisar el texto de la norma de 2013, pero a menos que sea derogada, es poco lo que se puede hacer para responder a años de lobby de gigantes financieros como Goldman Sachs Group Inc. y JPMorgan Chase & Co.
La elección de Trump y el nombramiento de reguladores probanca aumentaron la esperanza en el sector de que la norma se cambiaría, y los designados del presidente han manifestado su intención de hacerlo.
La queja más frecuente de Wall Street es que la Regla Volcker es poco clara en lo que prohíbe, de modo que los bancos se ven obligados a permanecer lejos de los límites de lo que se permite.
El informe del Departamento del Tesoro instó a eximir de la normativa a aquellos bancos que cuenten con menos de 10 mil millones de dólares en activos y a dar más libertad a todas las entidades crediticias para efectuar negociaciones.
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