Economía

Reformas ampliarían favorable entorno económico: CEESP



Notimex
 
El panorama económico de México para el presente año es favorable, pero sería mucho más si se consensan las reformas estructurales que se requieren, afirmó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
 
El organismo de investigación del sector privado consideró que las reformas hacendaria y energética son fundamentales para fortalecer la estabilidad macroeconómica y estimular la inversión, el crecimiento y el bienestar de la población.
 
Refirió que desde hacer varios meses, pese a haber sido calificado de excesivamente optimista, anticipaba que durante 2012 la economía crecería 4.0%, cuando la mayoría de los especialistas preveían una moderación el dinamismo de la actividad económica.
 
Señaló que, aunque hasta el próximo 18 de febrero el INEGI dará a conocer la cifra oficial de crecimiento del PIB durante 2012, el gobernador del Banco de México ya anticipó que el avance que tuvo la economía sí fue de 4.0%.
 
"Este resultado hace prever que el entorno económico es ligeramente mejor a lo que se tenía previsto", añadió el CEESP su informe semanal Análisis económico ejecutivo.
 
Pese a ello, apuntó, la mayoría de especialistas opina que en el presente año el ritmo de avance de la economía será menor, como consecuencia de la percepción de que la economía europea seguirá débil y Estados Unidos no consolida un proceso de recuperación.
 
De hecho, los recientes pronósticos obtenidos mediante la Encuesta de Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado que mensualmente realiza el Banco de México, anticipan un crecimiento promedio el PIB para 2013 del orden de 3.55%.
 
Precisó que si bien este porcentaje es ligeramente mayor a la estimación de la encuesta previa, es notoriamente inferior a la expectativa del CEESP, que anticipa que la actividad económica crecerá 4.1% este año.
 
Tal optimismo se basa en que si bien hay algunos indicadores que mostraron debilidad en el último mes de 2012, se puede decir que respondió a factores estacionales, por lo que no se puede afirmar que la economía seguirá debilitándose, explicó.
 
De hecho, añadió, indicadores como las ventas al menudeo y el financiamiento al consumo mantuvieron una dinámica positiva, respondiendo en buena medida al favorable desempeño del mercado laboral, que refleja la perspectiva positiva de las empresas.
 
Indicó que este entorno está en línea con una percepción favorable de la evolución de la economía mundial, y aunque Europa seguirá mostrando tasa de crecimientos marginales, la perspectiva mejora con las políticas instrumentadas para la corrección de su situación financiera.
 
Mencionó que para Estados Unidos se infiere un desempeño favorable que redundaría en un avance del PIB durante todo 2013 superior a 2.0%, lo que incidiría positivamente en el desempeño de la economía mexicana.
 
Señaló que la mejor expectativa para Estados Unidos se apoya en el comportamiento que mantienen algunas de sus principales variables económicas, como el empleo, que sigue mejorando y ya acumuló 7 meses consecutivos con una creación de más de 100,000 plazas.
 
Añadió que la producción industrial se mantiene al alza, en especial la manufacturera; las nuevas órdenes industriales y las de bienes durables repuntaron de manera importante al cierre del año pasado; el sector inmobiliario mejora constantemente, y el ingreso y el gasto personal crecen, con lo que las ventas al menudeo se han visto beneficiadas.
 
Esto implica, destacó, una mejor perspectiva de la economía en general, lo cual en parte se debe a una paulatina mejora de la demanda externa, lo cual coincide con el reciente reporte de que la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
 
Este mostró que durante enero los niveles de exportación de vehículos fueron históricamente elevados, y que las ventas destinadas a Estados Unidos representaran el 72.2 por ciento del total, casi nueve puntos porcentuales por arriba de su nivel de enero del 2012.
 
Asimismo, se percibe que las presiones inflacionarias en México han disminuido y no se prevén posibles impactos ni por el lado de la oferta ni de la demanda, por lo que es factible que la economía pueda elevar su ritmo de crecimiento sin problemas inflacionarios.
 
Lo anterior implica que habría margen para una disminución de la tasa de interés, lo que contribuiría a reducir el costo financiero de la deuda, abaratar el financiamiento productivo, estimular el crecimiento de la economía y reducir el impacto que puede tener una elevada entrada de divisas.

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