Economía

Reforma hacendaria debe elevar recaudación entre 1.5 y 2 puntos


 
Eduardo Jardón

 
 
Para ser exitosa, la reforma hacendaria debe hacer al sistema tributario más equitativo, eficiente y transparente, además de elevar la recaudación entre 1.5 y 2 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB).
 
Así lo expuso Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays en México, quien dijo que el gobierno deberá presentar un paquete fiscal bastante completo, que contemple cambios en el gasto, en los impuestos y en la parte fiscal de Petróleos Mexicanos.
 
En su opinión, el factor político es el único riesgo para que no se concreten los cambios estructurales, y consideró que el fiel en la balanza en la discusión de las reformas será el PRD.
 
Indicó que el papel de ese partido ha sido fundamental y va a marcar la pauta en gran parte de las negociaciones, ya que sus líderes buscan ahora una agenda más propositiva. En el Pacto por México, que firmaron el presidente y los líderes de los principales partidos, se tiene prevista la discusión de la reforma hacendaria en el segundo semestre de este año, e iniciar su aplicación en 2014.
 
Oviedo comentó que las iniciativas que actualmente se encuentran en discusión, relacionadas con la homologación de las bases para el cálculo de las contribuciones al IMSS con las del ISR, así como las que se refieren a las regalías del sector minero, son la antesala de la reforma hacendaria.
 
"Adelantaron estos temas para tener más tiempo para la discusión de la reforma fiscal", señaló el especialista.
 
Las opciones
 
El economista en jefe de Barclays dijo que en la propuesta del gobierno probablemente se anuncien nuevos programas de combate a la pobreza y de asistencia para la seguridad social universal, que están entre los objetivos del Pacto por México.
 
En cuanto al sistema tributario, se esperan cambios en el ISR, sobre todo en personas morales, así como la eliminación del IETU y anuncios relacionados con la consolidación fiscal.
 
También se esperan cambios en el IVA, sobre todo en alimentos, gravamen que podría aplicarse de manera gradual, y la eliminación de algunos subsidios.
 
Indicó que si con los cambios se logra incrementar la recaudación entre 1.5 y 2 puntos del PIB, y posteriormente se obtienen incrementos de por lo menos 0.3 puntos al año, la reforma sería bastante exitosa.
 
El especialista mencionó que las calificadoras no van a dudar en elevar la nota soberana del país cuando se concreten los cambios estructurales, lo cual será positivo para la economía, ya que contribuirá a un ambiente positivo en los negocios y esto impulsará la inversión del sector privado.
 
Sin considerar las reformas, los pronósticos del Fondo Monetario Internacional señalan que los ingresos del gobierno como proporción del PIB disminuirían de 23.6% en 2012 a 21.1 en 2018. En el mismo periodo, el gasto pasaría de 27.3 a 23.7%.
 
 

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