Economía

Reforma fiscal aprobada en 2013 ayudará a reducir la desigualdad en México: OCDE

En la mayoría de los países miembros de la OCDE han aumentado las desigualdades en ingresos, patrimonio, bienestar y oportunidades, por lo que es necesario pensar en las políticas públicas para revertir la desigualdad, según informe.  

Hay una correlación entre debilidad de la producción y crecimiento de la desigualdad por lo que es necesario pensar en las políticas públicas para revertirlo, señala la Organización para el Desarrollo y Crecimiento Económico (OCDE).

En el informe 'El nexo de la Productividad –Inclusividad', muestra que en la mayoría de los países han aumentado las desigualdades en ingresos, patrimonio, bienestar y oportunidades.

Al menos el 90 por ciento de sus países miembros se ha visto afectado por la desaceleración en el crecimiento de la productividad desde que inició el presente milenio.

Esta dificultad para traducir el rápido cambio tecnológico en aumento de la productividad es reflejo de una mezcla de factores cíclicos y estructurales como son la baja inversión en capital físico y una creciente dispersión del desempeño en productividad entre las empresas líderes o 'audaces' y otras se quedan rezagadas.

Una mayor desigualdad provoca que un número menor de personas pertenecientes al 40 por ciento inferior de la población invierta en competencias, con lo que empeora la desigualdad y se reduce el crecimiento de la productividad.

Es así como explica que el 15 por ciento de los jóvenes en el mundo no estudian, ni trabajan y también será difícil para los gobiernos cumplir con promesas de pensiones.

Según el informe, estima que en México la reforma fiscal aprobada en 2013 ayude a reducir la desigualdad en el futuro. Antes de esta reforma, México fue el país miembro de la OCDE donde el sistema tributario y de transferencias estaba haciendo lo menos por reducir la desigualdad de los ingresos.

Respecto a una división digital persistente, el organismo ubica a México entre los países en donde menos de la mitad de su población tenía acceso a internet, comparado con Noruega o Dinamarca en donde el porcentaje es del 95 por ciento. Diferencias en uso de internet están relacionados principalmente con la edad y la educación, a menudo se vincula con los niveles de ingreso.

El crecimiento de la economía digital plantea nuevos retos para el empleo y las competencias. De igual forma, que el creciente peso de las finanzas en la economía global puede haber desviado la inversión de las actividades productivas, lo que generó una mayor concentración de riqueza en el extremo superior de la distribución de ingresos.

"Hacer frente al 'nexus' de retos de productividad y desigualdad requerirá un nuevo enfoque de política coherente y multidimensional, para así garantizar que todas las personas, empresas y regiones puedan realizar su potencial productivo y compartir los beneficios de un mayor crecimiento de productividad. En la práctica, esto exigirá medidas dirigidas a ayudar a personas, empresas y regiones que se están quedando atrás", dijo Gabriela Ramos, Consejera Especial del Secretario General, Directora de Gabinete de la OCDE y Sherpa ante el G20, quien encabeza el trabajo de base del informe en el contexto de la Iniciativa Todos a Bordo: Haciendo Posible el Crecimiento Incluyente.

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