ATLANTA.- La recuperación de la crisis económica "ha terminado en buena parte" y las autoridades de Estados Unidos ahora deberían abordar temas de largo plazo, como la necesidad de elevar la productividad, dijo el lunes el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Dennis Lockhart.
La economía está cerca del empleo pleno, la inflación está avanzando hacia la meta de la Fed de un 2 por ciento y Estados Unidos parece encaminado a registrar un crecimiento estable de alrededor de 2 por ciento anual, dijo Lockhart, quien tiene previsto retirarse el mes próximo.
Luego de años en que la Fed ha sido el principal agente de estabilización de la economía, el funcionario dijo que era tiempo de iniciar una transición hacia un debate diferente sobre cómo impulsar la productividad, elevar la inversión e intentar contener las tendencias que están obstaculizando el potencial crecimiento.
"La tarea de la recuperación cíclica está mayormente terminada. La Reserva Federal está bastante cerca de lograr los objetivos de política de su mandato: empleo pleno y precios estables", dijo Lockhart en un discurso sobre estrategias económicas en el Rotary Club de Atlanta.
"¿Cómo está posicionada nuestra economía para el futuro? Esta es una pregunta clave. La economía hoy está bien posicionada para una expansión moderada y condiciones que mejoran progresivamente. (Pero) Es menos claro que la economía esté posicionada para el surgimiento de un crecimiento acelerado sobre una base sostenible", añadió.
Los cambios regulatorios, tributarios y otros que se necesitan, afirmó, son "más del dominio del Congreso, del Gobierno y del sector privado (...) Es tiempo de que la Fed y la política monetaria cambien para asumir un rol secundario".
En sus comentarios preparados, Lockhart no indicó cuándo espera que el banco central suba de nuevo sus tasas de interés, aunque dijo que prevé que los futuros incrementos se desarrollen de manera "gradual".
En su última reunión, la Fed elevó las tasas de interés e indicó que el ritmo de ajustes podría acelerarse, luego de la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y del aumento de las expectativas de un mayor gasto fiscal y recortes de impuestos, que podrían estimular la economía estadounidense.