Los pronósticos del FMI se encuentra en línea con la coyuntura actual de la economía mexicana y reflejan los ajustes en las estimaciones que han realizado las autoridades monetarias y financieras y el consenso de analistas, señalaron economistas consultados.
Alejandro Cervantes, subdirector de análisis económico en Banorte, dijo que la reducción al estimado de crecimiento hasta cierto punto está contemplando el efecto negativo que podrían tener el recorte fiscal y el alza de 50 puntos base en la tasa de referencia del Banco de México sobre la economía.
"El crecimiento de 2.4 por ciento continúa siendo una proyección positiva, ya que solo estaría una décima por debajo del crecimiento observado el año anterior, con un recorte fiscal mucho más amplio que en 2015", dijo.
Ajuste global. El FMI recortó los pronósticos del PIB global, de 3.4% a 3.2% para 2016 y de 3.6% a 3.5% para 2017. En Japón y Rusia, los mayores ajustes.
Destacó que el consumo privado en el país ha mostrado fortaleza, mientras que el mercado laboral formal sigue recuperándose y las ventas minoristas siguen mostrando altas tasas de crecimiento, así como las remesas familiares.
Los riesgos a la baja para el crecimiento de la economía mexicana son que Estados Unidos y Canadá crezcan mucho menos, y que la producción de petróleo tenga una caída mayor a la prevista, así como un retraso en la implementación en las reformas estructurales, advirtió Rafael Camarena, analista económico de Santander.
"A pesar de todo la economía mexicana se ve bien", dijo y señaló que el estimado del FMI es favorable. "Nosotros creemos que el crecimiento económico de México este año estaría ubicándose entre 2.3 y 2.5 por ciento, puntualizó.