Economía

Rechaza Moody’s contagio a nota de México por Pemex

Aunque Pemex operará en un entorno complicado para el sector petrolero en los próximos años, la calificadora Moody's descartó un contagio de la calificación soberana de México, puesto que está basada en su elevada fortaleza económica y sus perspectivas de crecimiento.

La agencia Moody's descartó un contagio de la calificación soberana de México luego de que la nota crediticia de Pemex fuera marcada en revisión a la baja.

"Nuestra perspectiva para la calificación de A3 de México es estable. La calificación soberana está basada en la muy elevada fortaleza económica del país dada su economía de gran escala, su grado de diversificación y sus perspectivas de crecimiento mejoradas asociadas con reformas estructurales.

"Si bien Pemex operará en un entorno desafiante para el sector petrolero en los próximos años, prevemos que esto no afectará significativamente el perfil crediticio del país", señaló Moody´s.

El reporte de Moody´s titulado Calificaciones Soberanas y Empresas Estatales de Petróleo: Su Relación como Fuente de Fortaleza de Crédito y de Riesgo para Ambos destacó que las notas crediticias de Pemex son revisadas para una posible baja debido a sus resultados operativos y sus métricas de crédito.

Alberto Jones, director de la agencia calificadora Moody's de México, aclaró que el análisis se hizo para todo el mundo y en el caso de México el objetivo fue querer alertar a los inversionistas de las presiones que tiene Pemex ante el entorno y su relación con el gobierno.

"México sí se encuentra en aquellos países que tienen un mayor riesgo sí, sí está ahí dentro de los países que con su nivel de endeudamiento porque su petrolera nacional tiene un nivel de endeudamiento como proporción del PIB muy elevado", dijo en entrevista con Radio Fórmula.
Si México no hiciera su tarea y si en el futuro tuviera que apoyar a Pemex, en ese sentido representa una necesidad adicional como un gasto del gobierno que ya está presionado, reconoció Jones.

El reporte advierte que en los dos próximos años Pemex enfrentará un escenario adverso de bajos precios del crudo, baja generación de efectivo y altas necesidades de inversión, lo que debe motivar una reacción del Gobierno para 2016 en forma de menores tasas impositivas o transferencias de efectivo.

"Por estas razones Pemex pudiera necesitar de la ayuda del Gobierno tan pronto como el próximo año ya sea mediante reducción de impuestos o transferencias directas de efectivo", explica la calificadora.

Además, el reporte de Moody's calcula que la aportación de la petrolera a las finanzas públicas del Estado será de entre 16 y 20 por ciento por primera vez en casi una década, pues los márgenes tradicionalmente de este concepto oscilaban entre el 30 y el 33 por ciento. Sin embargo la respuesta para algunos especialistas está en el régimen fiscal de la paraestatal.

Fluvio Ruíz, actualmente consejero independiente de Pemex Petroquímica, indicó que el Gobierno en vez de ayudar a la empresa productiva del Estado la está sofocando, pues el interés de Hacienda es la recaudación para mantener el gasto fiscal y no el éxito de Pemex.

El régimen fiscal le permite a Pemex deducir 11.075 por ciento de la producción, pero eso se pensó para que dedujera cerca de 10 dólares con precios del barril de petróleo que oscilaban entre 95 y 98 dólares.
Como eso ya cambió, y la regla es proporcional, ahora Pemex solo puede deducir 5.50 dólares por barril, menos que los 6.50 dólares por barril que deducía antes de la reforma.

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