TAMAULIPAS.- Los importadores de autos usados firmaron convenio con la Aduana de Reynosa para reanudar la nacionalización de automóviles en aquella ciudad por los próximos 15 días. El 31 de agosto vence la promoción, con un costo de 5 mil 300 pesos mínimo a 9 mil 300 máximo, de los modelos 1998 y anteriores y hasta el 2008.
Ya entregaron los primeros 700 pedimentos de los 5 mil que tienen pendientes y que no pudieron ser tramitados en la Aduana de Matamoros porque alega fallas técnicas para la modulación, dijo Raúl Quintanilla, presidente de la Unión de Importadores de Automóviles.
Señaló que uno de los principales obstáculos que se han tenido para la libre importación es la presión de la industria automotriz mexicana que supone que los autos nacionalizados son una competencia.
El líder de los importadores dijo que poco menos del 1 por ciento de la población tiene capacidad de comprar un vehículo nuevo y los otros 109 millones de mexicanos no tienen capacidad para hacerlo y el auto importado es una solución para la inmensa mayoría.
En el 2008, cuando se alcanzó el mayor auge en la nacionalización de vehículos se importaron un millón 400 mil unidades de Matamoros a Tijuana, generando una derrama económica de miles de millones de pesos para el fisco y mucho más en fuentes de empleo para toda la frontera.
Adicionalmente los autos nacionalizados significan empleos en el interior del país para mecánicos, hojalateros y para los productores de partes automotrices y llantas, precisó el titular de la Unión de Importadores de Automóviles.
La industria fabricante de autopartes es una de las grandes ganadoras. La industria automotriz mexicana está compuesta por armadores trasnacionales que se dedican a la exportación, especialmente a los Estados Unidos, cuyo mercado se optimiza.
Quintana mencionó que en la medida en que los Estados Unidos exporta autos usados a México se abre el mercado para automóviles nuevos que se importan desde México y eso beneficia a los ensambladores en este país.
Dijo el líder de los importadores que tienen estudios sobre el impacto económico y que demuestran que la nacionalización de autos es muy benéfica para todos, pues sólo requiere que la Secretaría de Hacienda así lo reconozca.