Economía

¿Qué implican los precios negativos del petróleo?

El precio negativo del WTI implica que los poseedores de contratos paguen a otras compañías para que almacenen el excedente del crudo, ante la caída de demanda generada por la pandemia de COVID-19.

El precio del barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI), la mezcla que es utilizada de referencia en el mercado estadounidense, cerró este lunes en terreno negativo por primera vez en la historia.

Esto se debió principalmente a un colapso en la demanda de petróleo tras bloqueos provocados por la pandemia de coronavirus, una guerra de precios entre los productores más grandes del mundo que inundó el mercado, las instalaciones de almacenamiento cercanas a sus capacidades y a los ritmos mensuales del mercado de futuros que jugaron un papel importante.

El precio negativo del WTI, que cotizó hasta en -40 dólares por barril durante el día, es resultado del nerviosismo de los tenedores de contratos y especuladores, como bancos, por deshacerse de los contratos futuros a mayo debido a que no existe demanda en el mercado para su consumo, ni espacio suficiente para su almacenamiento.

El precio negativo implica que los poseedores de contratos paguen a otras compañías por almacenar el petróleo que ellos no podrán recibir en mayo próximo.

"Los operadores, los que tienen contratos tienen que cerrar la operación (de venta) porque sino les van a entregar el petróleo en físico y no hay almacenamiento. Es un reflejo de que hay mucha oferta en los mercados petroleros y que también no hay espacio de almacenamiento", dice Ana Azuara, analista de Banco Base.

"Este precio negativo lo que te indica es que están pagando para que se lleven ese contrato, ellos no quieren tenerlo porque les llegará el crudo, le están pagando a alguien más que sí pueda tener el crudo físico y almacenarlo", completa vía telefónica.

Especuladores, como casas de bolsa o instituciones bancarias, quienes generalmente adquieren los contratos para ventas futuras, pagarán a empresas almacenadoras, con capacidad de almacenamiento disponible o buques petroleros para guardar el hidrocarburo.

Si bien, a quienes adquieren los contratos, no les cuesta adquirir el petróleo per se, los nuevos tenedores deben realizar todas las acciones de logística para transportar y guardar el crudo, lo cual es complicado debido al nivel de saturación de los lugares de almacenamiento.

"Todo está saturado, por lo que algunas personas con estos contratos prefieren perder dinero al pagar por que se lleven el contrato que cumplir con él y pagar por los arreglos para recogerlo, que saldrían más caros", explicó Adrián Calcaneo, de IHS Markit.

La inusual jornada en el mercado de Chicago se debe a que los contratos futuros a mayo expiran mañana martes y las expectativas de una recuperación el consumo de petróleo en mayo son mínimas, pues se prevé que la paralización económica por la pandemia de COVID-19 continúe en las siguientes semanas.

"Es una cuestión temporal que simplemente señala la sobreoferta del mercado de este lado del mundo", dice Calcaneo.

El WTI cerró la sesión cotizando en -38.08 dólares por barril, siendo la primera vez en la historia que el precio de este hidrocarburo cierra en terreno negativo.

De no existir un incremento significativo en la demanda durante las siguientes semanas o una amplia contracción de la oferta -que podría resultar de mayores recortes de producción o del cierre de compañías petroleras- , la caída en el precio del crudo que sucedió este lunes podría repetirse en mayo próximo, cuando deban cerrarse los contratos futuros a junio.

La sacudida histórica de este lunes a los precios internacionales del petróleo, dicen los entrevistados, son una señal de que el recorte de producción de las naciones de la Organización de Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) acordado hace unas semanas y la expectativa de un recorte por parte de los países del G20 no será suficiente para aliviar la baja en la demanda del hidrocarburo.

De acuerdo con la agencia internacional, en abril la demanda se ha reducido en 29 millones de barriles en comparación con el mismo mes del año anterior, cayendo hasta un nivel no visto desde 1995. Este mismo organismo pronostica que durante el año habrá una caída en la demanda de 9 millones de barriles diarios, borrando el crecimiento en el consumo petrolero de los últimos 10 años.

Analistas consultados coinciden en que el temor de los mercados sólo podría cesar si la demanda mundial de crudo muestra recuperación como resultado de que las actividades económicas se recuperen conforme los países afectados retomen actividades.

Con información de Bloomberg

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