El director general de Diconsa, Juan Manuel Valle Pereña, y el procurador federal del consumidor, Ernesto Nemer Alvarez, acordaron la compra de 200 toneladas de limón para distribuirlas a precio preferencial cercano a los 20 pesos por kilogramo en más de cinco mil tiendas comunitarias, de las 27 mil que la paraestatal tiene en el país, enfocándose fundamentalmente en zonas urbanas.
La Profeco verificará la venta del limón en estas zonas para que se respete el costo del producto en beneficio de la economía de la población.
Esta medida se acordó luego que en los últimos días, el precio del limón registró incrementos en diversas ciudades del país.
"Monitoreamos permanentemente los productos de la canasta básica y efectivamente en los últimos días hemos encontrado un incremento estacional del limón en algunas regiones del país fundamentalmente en el Estado de México, en la Ciudad de México y Oaxaca donde el precio ha llegado alrededor de 40 pesos el kilo", informó Nemer.
En otros estados como Tlaxcala, Michoacán y Guanajuato se ha mantenido en 20 pesos. "Hemos tenido comunicación con los principales proveedores a nivel nacional y ya se hizo un acuerdo con ellos, en las próximas horas se estará concretando esta acción de coordinación para que esto disminuya automáticamente el precio del limón a nivel nacional", añadió.
Con esta medida Diconsa y Profeco buscan proteger el poder adquisitivo de la población y particularmente de las personas de bajos recursos. La Procuraduría Federal del Consumidor supervisará que el producto que se ofrecerá en las tiendas Diconsa cumpla con estándares de calidad para garantizar la protección a los derechos del consumidor.
Durante la conferencia, la procuraduría informó también que entre el 10 de febrero y el 6 de abril otorgó más de 13 mil asesorías a consumidores, en oficinas centrales, sus 38 delegaciones y 13 subdelegaciones, así como en los 137 módulos de atención instalados en todo el país.
Estas asesorías fueron principalmente en servicios de autotransporte, líneas aéreas, telecomunicaciones hoteles y restaurantes.
Además, se realizaron 7 mil 388 verificaciones a establecimientos comerciales y se colocaron sellos de suspensión e inmovilización en 691 casos, registrándose la mayor incidencia en Jalisco, la Ciudad de México, Quintana Roo, Baja California, Colima, el Estado de México y Veracruz.
Estas acciones se tradujeron en una recuperación a favor de los consumidores de más de 4 millones de pesos.
En las 2 terminales del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el monto en este rubro fue de 3 millones 800 mil pesos y en líneas de autotransporte en centrales camioneras de 200 mil pesos.