WASHINGTON.- Los precios al productor en Estados Unidos registraron en septiembre su mayor declive en ocho meses debido a que el costo de los productos energéticos bajó por tercer mes consecutivo, apuntando a una inflación contenida que podría ser un argumento en contra de un alza de las tasas de interés este año.
El Departamento del Trabajo informó hoy miércoles que su índice de precios al productor cayó 0.5 por ciento, la mayor baja desde enero, tras permanecer sin cambios en agosto.
En los 12 meses hasta septiembre, el Índice de Precios al Productor (IPP) retrocedió 1.1 por ciento tras declinar 0.8 por ciento interanual en agosto. Se trató de la octava caída interanual consecutiva del índice.
Economistas consultados en un sondeo proyectaban que el IPP bajaría 0.2 por ciento el mes pasado y 0.7 por ciento en la comparación interanual.
Además de los precios bajos del petróleo, las presiones inflacionarias están siendo contenidas por la fortaleza del dólar, que desde junio de 2014 se ha apreciado 17.2 por ciento frente a una cesta de monedas de los principales socios comerciales de Estados Unidos y por la debilidad de la demanda global.
El mes pasado, los precios mayoristas de la energía cayeron 5.9 por ciento, lo que respondió por dos tercios del declive del IPP. Los costos de la energía bajaron 3.3 por ciento en agosto y los precios mayoristas de los alimentos cedieron 0.8 por ciento tras subir 0.3 por ciento en agosto.
El volátil componente de servicios comerciales, que refleja mejor los márgenes de ganancias en minoristas y mayoristas, cayó 0.4 por ciento en septiembre tras subir 0.9 por ciento en agosto.
Una medición clave de las presiones subyacentes sobre los precios al productor que excluye alimentos, energía y servicios comerciales bajó 0.3 por ciento tras subir 0.1 por ciento en agosto. En los 12 meses hasta septiembre, el llamado IPP subyacente subió 0.5 por ciento.
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