No existe ningún otro país en el mundo como México, que tenga tanto en juego luego del resultado de la elección presidencial en Estados Unidos y ante los potenciales efectos de las nuevas políticas a implementarse, Wells Fargo estima habrá una ligera recesión durante el 2017 con una caída de 1.1 por ciento en términos reales en el PIB y una inflación de casi el doble de la actual.
"Nuestra conclusión es preliminar y se basa en información parcial, ya que las políticas actuales son muy poco claras hoy en día", señala el reporte sobre México en el que en medio de la incertidumbre sobre lo que podrá ponerse en marcha con la nueva administración, trató de encontrar los posibles efectos en la economía.
De corto plazo la pura incertidumbre será el principal factor en contra que tenga México hasta que se clarifiquen las políticas que seguirá el próximo Presidente Donald Trump y de mediano y largo plazo se han identificado varias amenazas para el crecimiento económico de México: los acuerdos comerciales y su dinámica, la inversión extranjera, las remesas, las tasas de interés y la inflación.
"Aunque de momento hay potenciales beneficios como la debilidad de la moneda impulsando las exportaciones, en general la expectativa es que la economía será negativamente afectada por las nuevas políticas hacia México por la entrante administración de Trump", señala Eugenio J. Alemán economista senior de la firma.
Sin embargo, advierte que las proyecciones dependerán de qué tan rápido se implementen las amenazas contra México que fueron uno de los principales impulsores de la campaña electoral del candidato electo.
La inflación que hasta ahora se ha logrado contener por el Banco de México, se ubicó en 3.3 por ciento en noviembre y está en el camino ascendente lo que significa que el banco central continuará aumentando sus tasas de interés, tal vez más rápido de lo que los mercados previamente esperaban. Según Wells Fargo, la inflación saltará de 2.8 por ciento en 2016 a 4.7 por ciento en 2017.
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