Economía

PIB europeo decepciona; la inflación sigue en zona de riesgo

La economía de la zona euro se expandió sólo 0.2%, la mitad de lo que esperaban los economistas, demás de que la inflación continúa muy baja, lo que añade presión al BCE para que relaje aún más su política monetaria.

BRUSELAS.- El crecimiento de la zona euro fue mucho más débil que lo esperado en el primer trimestre y la inflación se mantuvo en la "zona de peligro" por debajo de 1.0 por ciento en abril, pese a una modesta subida, según mostraron datos reportados.

La Oficina de Estadísticas de la Unión Europea estimó que la economía de los 18 países que comparten el euro se expandió sólo 0.2 por ciento en los tres primeros meses del año, en lugar del 0.4 por ciento que esperaban los economistas.

Eurostat también revisó a la baja la tasa de crecimiento en los tres últimos meses de 2013, a 0.2 por ciento intertrimestral, frente al 0.3 por ciento de la estimación anterior.


Este crecimiento más débil que el esperado añade presión al Banco Central Europeo para que relaje más la política monetaria con el fin de reducir los riesgos de deflación en una economía que apenas crece.

El desglose por países mostró que la evolución por países fue dispar. Alemania mostró un fuerte crecimiento en claro contraste con Francia, que se estancó y que Italia, la tercera economía de la región, que se contrajo.

Los analistas habían esperado que el crecimiento de la zona euro se contrajera en el segundo trimestre tras remontar en el primero.

Indicadores como los pedidos industriales y la confianza empresarial ilustran cómo a la economía de la región -con un PIB de 9.5 billones de euros- le cuesta ganar velocidad, ante obstáculos a contratiempos como el elevado desempleo y los riesgos geopolíticos como la crisis en Ucrania.

Por otra parte, Eurostat confirmó que la inflación se aceleró a 0.7 por ciento en abril, frente al 0.5 por ciento en marzo.

Pero esta cifra sigue encontrándose debajo de lo que el BCE denomina la "zona de peligro" -menos de 1.0 por ciento- y muy lejos del objetivo del banco -justo por debajo de 2.0 por ciento-.

La inflación se mantuvo baja por la caída de los precios de los combustibles de transportes, así como por unos costos más asequibles en servicios de telecomunicaciones y las verduras, que compensaron el encarecimiento de los paquetes de vacaciones, el tabaco y la electricidad.

En términos intermensuales la inflación subió 0.2 por ciento en abril, igual que la inflación subyacente, que excluye energía y comida no procesada.

La fortaleza del euro, que cotiza 14 por ciento por encima de sus mínimos de 2012, es un factor importante que contiene los precios.

El BCE, que no ve un riesgo claro de deflación en la zona euro, dijo que estaba listo a desplegar medidas convencionales y no convencionales para combatir la baja inflación, que se espera se mantenga por debajo del objetivo hasta 2016.

El banco está preparando un paquete de medidas para su reunión de junio, incluidos recortes en todos los tipos de interés y estímulos al crédito bancario para las Pymes.

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