El plan de la administración Trump de reducir las tasas de impuestos corporativos podría liberar más de diez mil millones de dólares al año para los exploradores de petróleo estadounidenses, creando nuevas oportunidades para impulsar la perforación en un momento de incertidumbre en el mercado.
Los precios del crudo en Nueva York han caído diez por ciento desde fines de 2016, ya que un aumento en la perforación en los campos de esquisto de Estados Unidos compensó una campaña liderada por la OPEP para elevar los precios mediante una reducción de la producción.
El esfuerzo estadounidense ha despertado la preocupación de que otra caída de precios podría estar a la vuelta de la esquina, después de una baja de dos años que vio los precios descender hasta 26.05 dólares por barril en febrero de 2016.
Los republicanos, liderados por el presidente Donald Trump, han dicho que quieren reducir la tasa corporativa superior a 15 o 20 por ciento, de 35 por ciento ahora. Eso podría significar más de diez mil millones de dólares en ahorros para los productores de petróleo que representan una de las industrias más gravadas del país, según la investigación de Bloomberg Intelligence.
El número final dependerá de si los perforadores sacrifican otras exenciones fiscales a cambio, dijo Vincent Piazza, analista de BI.
"En teoría", los exploradores desviarían los ahorros fiscales a más perforaciones dentro del país, dijo Piazza, "pero nada es nunca esto por aquello".
El número de plataformas de perforación de crudo en campos en Estados Unidos casi se duplicó a 617 desde finales de mayo de 2016, cuando el impacto total del colapso del mercado de petróleo redujo la flota a un mínimo de 6.5 años, de acuerdo con un reporte de la perforadora Baker Hughes.
El número de plataformas petrolíferas ha subido en 18 de las últimas 19 semanas, ya que los exploradores compensaron los flujos de efectivo reducidos al encontrar maneras más baratas de bombear cada barril desde el terreno.